Un médico es procesado por homicidio culposo tras operar a Valeria Sacoto, quien falleció después de cirugía plástica

Valeria Sacoto, una joven médica de 28 años, falleció tras someterse a una mamoplastia y lipoescultura en un centro de cirugía estético, ubicado en la ciudadela Kennedy Norte de Guayaquil. Su muerte se investiga como homicidio culposo por mala práctica profesional.

Según el parte policial, la operación ocurrió entre las 09:30 y las 16:30 del martes 23 de abril. Tres horas después, ella pide ayuda al personal de enfermería para ir al baño, pero se descompensa, y fue reingresada de manera inmediata al quirófano.

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Su condición empeoró, y a las 19:45 es trasladada en ambulancia a una clínica médica, en la que se trasladaba también el cirujano que la operó, Manuel Ovidio I. S. También se trasladaba en vehículo personal el anestesiólogo que intervino en la cirugía.

Al llegar al otro centro, se confirmó el deceso de Sacoto, después de intentar sin éxito una reanimación, ya que se encontraba sin signos vitales, presuntamente por un inconveniente que se produjo durante la cirugía.

Tras conocerse esta información, el anestesiólogo huyó del lugar con rumbo desconocido. Los familiares, consternados ante la muerte de Sacoto, hicieron la denuncia de este suceso en Fiscalía, y hubo coordinación con el ECU 911 y la Policía para detener al cirujano en flagrancia.

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Al siguiente día, la Agencia de Aseguramiento de la Calidad de los Servicios de Salud y Medicina Prepagada (Acess), enterada de esta denuncia, acudió a la clínica de cirugía estética ubicada en el edificio Torres del Norte, para clausurarlo. También levantarán un informe, como parte de un procedimiento administrativo.

Según el sistema del Consejo de la Judicatura, un juez le dictó arresto domiciliario a Manuel Ovidio I. S como medida cautelar, y este caso será tratado por otro magistrado en el futuro.

Según el Código Orgánico Integral Penal (COIP), el delito de homicidio culposo por mala práctica profesional puede ser sancionada con pena privativa de libertad de uno a tres años.

Valeria Sacoto fue velada por sus familiares, amigos y allegados entre el 24 y 25 de abril, y su sepelio se produjo en un camposanto del norte de Guayaquil.