Los Centros de Rehabilitación Social del Guayas allanados cinco veces en el primer mes del estado de excepción

El Gobierno no tiene el control de la Penitenciaría de Litoral, al menos así lo evidencian los últimos decomisos realizados el pasado viernes. 1 700 policías y militares ingresaron y encontraron una escopeta, mil municiones y ocho granadas en las paredes de los pabellones 1 y 4.

Es la pregunta sin responder, más aún cuando en cuatro intervenciones previas, en el Complejo Carcelario de Guayas y en particular en la Penitenciaría ya se habían retirado fusiles, subametralladoras, explosivos y hasta se encontró un criadero de tilapias y aves.

Y otro punto grave: en las oficinas administrativas del SNAI se encontraron fusiles, bombas, granadas, explosivos, dinero en efectivo y droga, lo que dejó nueve funcionarios detenidos, uno de los Directores de Cárceles sigue en prisión.

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Esto agravó la credibilidad de la institución que administra el sistema penitenciario y que en medio de las incursiones y tras 31 muertos, tiene un sexto director.​​​​​​

La lucha sigue siendo contra al menos cinco bandas que se disputan el poder en la Penitenciaría para operar desde adentro. Frenar la corrupción que permite el ingreso de material bélico y recuperar la credibilidad son algunos retos.

El apoyo militar se extenderá hasta el 25 de septiembre cuando terminará el estado de excepción que inició por el asesinato de 31 presos y secuestro de 137 guías penitenciarios en las cárceles de siete provincias.