Crisis carcelaria Ecuador | El extitular del SNAI dice haber instaurado "la hoja de ruta" para lograr cambios en las cárceles

Que su decisión se debe a motivos "estrictamente personales y familiares", que está agradecido por la confianza y que durante su gestión se instauró la "hoja de ruta" para lograr transformaciones en el sistema carcelario fueron algunos de los puntos que destacó el ahora exdirector del Servicio Nacional de Atención Integral a Privados de Libertad (SNAI), Guillermo Rodríguez, en un comunicado difundido tras presentar su renuncia.

Este martes 1 de agosto la Secretaría General de Comunicación de la Presidencia informó que Rodríguez dejó la dirección del SNAI luego de 10 meses y casi una semana después de la última masacre en la Penitenciaría del Litoral (Guayaquil), que según la Fiscalía General del Estado (FGE) dejó 31 reos muertos, aunque la Policía Nacional maneja otra cifra y el mismo SNAI no precisa aún el número exacto.

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En su mensaje, el también excomandante del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) de la Policía reconoció que dirigir el sistema carcelario del país era una batalla "extremadamente difícil".

"Sin embargo, para quienes durante toda nuestra vida hemos luchado por los grandes intereses nacionales, era un reto que debíamos asumirlo pese a toda adversidad", admitió.

En ese sentido, el exfuncionario agradeció "la valentía, convicción y ética" de muchos de los colaboradores del SNAI. Además, recordó al exdirector de la cárcel de El Inca (Quito), Santiago Loza, quien fue asesinado el 1 de diciembre de 2022.

Por otra parte, Rodríguez aceptó que "faltan por ejecutar varios proyectos y actuar con un Estado sólido ante todo lo que conlleva el cambio y mejora del sistema".

Finalmente, mencionó que "anhela" que el Gobierno Nacional "entregue todo lo necesario" para que los cambios estructurales en las cárceles se concreten.

Tras la masacre en la Penitenciaría del Litoral, que derivó en hechos violentos en Esmeraldas, Guayaquil y Manta, el presidente de la República, Guillermo Lasso, decretó nuevos estado de excepción en las provincias de Los Ríos, Manabí y en el cantón Durán. Asimismo, la medida rige en todas las cárceles del país.

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Durante los dos últimos años han sido recurrentes estos estados de excepción temporales decretados por el Gobierno para enfrentar picos de violencia y criminalidad en distintas provincias.

Este fenómeno se ha vuelto en la principal preocupación de la opinión pública del país, al convertirse en tónica habitual los asesinatos a manos de sicarios, los atentados contra las fuerzas del orden, los secuestros y las matanzas en cárceles y en calles a manos de bandas armadas.

Ecuador cerró 2022 con la mayor tasa de muertes violentas de su historia, al registrar 25,32 por cada 100.000 habitantes, catapultada por la delincuencia callejera y la criminalidad organizada, ligada en gran parte al narcotráfico, que ha convertido en los puertos ecuatorianos en grandes trampolines para enviar cocaína a Europa y Norteamérica.