Los asesinatos en Durán no paran a pesar de los controles militares y policiales
La ciudadanía critica que se hagan controles en el Puente de la Unidad Nacional, formando tráfico, en lugar de patrullar los barrios peligrosos de Durán.
Pese a los controles militares y policiales en Durán, las muertes violentas en este cantón vecino de Guayaquil no paran. Entre el jueves y viernes, tres hombres fueron asesinados en diferentes sectores.
En Durán, ciudadanos como Omar Cruz y Delia Aguilera critican que pasadas las seis de la tarde, en plena hora pico, los militares se desplieguen para hacer controles entre la bajada del Puente de la Unidad Nacional y la Avenida Nicolás Lapentti.
Un hombre fue asesinado en Durán casi dos horas después del arribo de cientos de militares
La idea de los militares es controlar vehículos, revisar si sus ocupantes no llevan armas o drogas, pero allí no es un punto de incidencia de la violencia criminal. "Ellos deberían estar haciendo ronda por los barrios más peligrosos, como la 5 de Junio, El Recreo, El Arbolito; allí donde más matanzas hay no se los ve", reclama Cruz.
"Aquí en el puente lo único que hacen es generar un caos tremendo en el tráfico, yo tenía que estar a las 6 de la tarde en la casa y he pasado casi una hora en el tráfico porque los militares se ponen a hacer controles aquí; de noche en mi barrio es peligroso, ya nadie sale", comenta Delia.
Los uniformados, de todas formas, han seguido en estos días en el Puente de la Unidad Nacional deteniendo la marcha de carros y motos para revisar que conductores y pasajeros no transporten objetos prohibidos como armas, municiones, drogas o explosivos.
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Sin embargo, pese a ese tipo de controles, la noche del jueves en el sector de Los Helechos, un hombre de 24 años fue asesinado a pocos metros de su vivienda por dos sujetos que escaparon en una moto.
La Policía llegó al sitio, pero solo a comprobar el crimen. Recogieron seis restos de bala que quedaron en el lugar y confirmaron que la víctima no tenía antecedentes penales.
"¿A qué vienen? Solo a preguntar quién era el difunto, qué pasó, aquí no andan patrullando, créanme, por aquí no pasa la Policía ni los militares, lo ideal sería que en lugar de dedicarse a levantar muertos, eviten estos crímenes, esto es indignante", señalaba una vecina.
Ese mismo día, pero en horas de la mañana, otro hombre fue asesinado cerca de Los Helechos, en la Primavera 2. De igual forma, la Policía solo llegó a poner una cinta para que nadie se acerque al cuerpo y recoger las balas que mataron a la víctima.
Al día siguiente de esos dos crímenes, en la Primavera 1, otro hombre fue asesinado con disparos en la cabeza. Su cuerpo fue cubierto con una sábana blanca, que se manchaba de rojo ante la tristeza e indignación de los moradores del sector.
La indignación también estaba presente. "Ya no hay día que no haya muertos, ¿qué está haciendo el Gobierno? El pillo ha perdido el miedo, disparan y matan a cualquier hora. ¿Y los militares? bien, gracias, allá en el puente haciendo tráfico, esto no es seguridad, es una burla para Durán", reclamaba otro hombre en la Primavera 1.
Los habitantes de Durán exigen que los controles se extiendan a los sitios conflictivos y en horas de la noche y madrugada.
SEXTA INTERVENCIÓN EN DURÁN
Como parte de estas acciones, se crearon unidades de inteligencia policial para desarticular a esas organizaciones.
Esta será la sexta intervención en este cantón desde 2016, y según las autoridades ahora será permanente y por eso se suman 200 nuevos policías para Durán, con lo que el total de uniformados llega a 600.
Ellos estarán en el área preventiva, es decir, patrullajes, operativos, allanamientos y controles aleatorios.
Además, se creó una unidad de Inteligencia que estará a cargo de investigar la estructura de las organizaciones delictivas que están en conflicto en Durán: Choneros, Chonekillers y Latin Kings. También identificará los perfiles y roles de los cabecillas.
Y según el coronel Jorge Hadathy, jefe policial de Durán, de forma paralela ya trabajan con ministerios del área social para definir los programas que se ejecutarán en estas zonas violentas.
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