Asesinato Fernando Villavicencio: esto se sabe tras una semana del crimen

Este miércoles 16 de agosto se cumple una semana del asesinato de Fernando Villavicencio, quien buscaba llegar a la presidencia en su primera candidatura.

El 9 de agosto, por la mañana, Villavicencio se encontraba en Guayaquil. De hecho mantuvo una entrevista en Ecuavisa con Lenin Artieda, dentro del espacio de Contacto Directo.

Pasado el mediodía tomó un vuelo comercial hacia Quito para en la tarde asistir a un mitin político en un colegio del norte de la capital.

Ahí estuvo junto a militantes del partido y otros candidatos a la Asamblea como Patricio Carrillo y Gisella Molina. Habló ante cientos de personas y una vez concluido su discurso se encaminó hacia la salida.

Antes de abandonar el coliseo intercambió unas breves palabras con su hermana, quien también se encontraba en el mitin.

"Lo que es con mi familia es conmigo", le dijo al oído mientras se fundían en un abrazo, según contó Patricia Villavicencio.

A partir de ahí acaecería un inédito suceso que marcó la historia política del país.

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Fernando Villavicencio se abría camino junto a su escolta para subir a una camioneta simple y sencilla proporcionada por la Policía Nacional.

Un video aficionado registró ese momento: el escolta abre la puerta, Fernando se sube y antes de que la pueda cerrar se escucha una ráfaga de disparos.

Todos se tiran al piso e intentan cubrirse, incluso los oficiales que le brindaban seguridad. Los testigos hablaban que escucharon 30, 40 disparos. Sabían que eran muchos pero la Fiscalía precisó que en la escena del crimen se levantaron "sesenta y un vainas 9 milímetros y tres vainas calibre 2-23".

Al menos tres de esos disparos fueron impactados en la cabeza de Fernando Villavicencio, quien fue llevado a la clínica más cercana que se encontraba a una cuadra de distancia del lugar del tiroteo.

Otro video aficionado muestra en qué condiciones llegó el político. Inconsciente, no lo podían subir a la silla de ruedas, en un momento se les cayó y lo volvieron a subir para ingresarlo a emergencias.

Ahí solo se confirmó su deceso. Se había consumado el magnicidio.

Al día siguiente, 10 de agosto, la clínica reveló que Villavicencio llegó a la casa de salud "en condición crítica fulminante y con daños severos y pese a todos los esfuerzos no se pudo evitar su deceso".

En los momentos de conmoción por el ataque armado se viralizó un video de uno de los sospechosos detenido.

Se ve cómo lo someten y en el piso le dan puntapiés. Él fue llevado a la Unidad de Flagrancia de la Fiscalía pero ahí murió ya que tenía heridas de bala. ¿Por qué se lo llevó allí y no a una casa de salud? Ese fue uno de los cuestionamientos hacia las autoridades.

La misma noche del 9 de agosto la Policía se desplegó por el sur de Quito y valles y detuvieron a seis personas de nacionalidad colombiana presuntamente involucrados con el crimen.

En cambio, en una casa de Conocoto se halló un vehículo reportado como robado, en el que se encontró una maleta que contenía fusiles, una subametralladora, cuatro pistolas, tres granadas, cuatro cajas de municiones (384 cartuchos) y dos cargadores de fusil.

Los detenidos registran antecedentes penales en su país y tras una audiencia se les dictó prisión preventiva, y la instrucción fiscal durará 30 días.

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Conforme avanzaban las investigaciones policiales se reveló que posiblemente una de las armas usadas en el ataque contra Villavicencio ya habría sido utilizada en hechos violentos en Quito, uno de ellos en un sicariato en una peluquería de Caupicho, sur de la capital, el 21 de julio de este 2023.

En esa fecha dos personas llegaron hasta una peluquería en Caupicho y abrieron fuego en contra de quienes estaban en ese establecimiento. Dos personas fueron asesinadas y una resultó herida.

La familia de Villavicencio dijo que en un perfilamiento de la Policía que se le hizo se determinó que tenía el 97% de riesgo de sufrir un atentado.

El día del mitin, la Policía aseguró que el candidato tenía tres anillos de seguridad. Lo dijeron en una rueda de prensa pero sin recibir preguntas de la prensa. Agregaron que como parte del cuidado de los uniformados, tres de ellos resultaron heridos durante la balacera.

Sin embargo, esto es cuestionado por los allegados. "Eso es falso", aseveró César Gonzaga, quien coordinaba la seguridad y era conductor de Villavicencio.

Lo mismo dijo Patricio Carrillo y Christian Zurita.

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El mismo Gonzaba explicó por qué Villavicencio no se movilizó en un blindado el día del ataque.

"Cuando yo llego al mitin, al coliseo, llego justo dos minutos después de lo que había sucedido. Yo tenía que alcanzarlo en el mitin pero lamentablemente salieron, utilizaron la camioneta policial sin ningún equipamiento especial y ocurrió lo que ocurrió", detalló.

En este contexto se le consultó quién tomó la decisión de sacar a Villavicencio en un auto que no era blindado.

"La decisión fue tomada en ese momento entre el esquema policial y me imagino que él, porque Fernando sí tomaba decisiones de ese tipo. Yo me comuniqué con uno de los miembros diciéndole que estaba muy cerca del lugar, iba a ingresar por la puerta trasera, pero esto ocurrió por la otra puerta, yo me demoré un tiempo en darme la vuelta pero cuando arribé ya estaba todo armado", contó.

En su testimonio, el escolta añadió que hubo mucha confusión durante el atentado. Cuando supo a dónde llevaron a Villavicencio fue en su búsqueda. Lo encontró en la camilla de emergencia. "Todavía estaba vivo pero en ese momento murió, dejó de respirar".

El asesinato de Villavicencio no solo causó revuelo en Ecuador, sino también en países de Latinoamérica, incluido Colombia.

Medios de ese país divulgaron que los sicarios habrían mantenido llamadas con políticos y que otros sospechosos fueron detenidos.

Además, un general colombiano, Jorge Luis Vargas, salió a decir en un medio de su país que conocía información del caso y que la personas detrás del magnicidio era un narcotraficante.

Tanto la Policía Nacional como Fiscalía aseguraron que toda esa información era falsa.

Cuando el cuerpo de Villavicencio fue llevado a la morgue su tío y otros familiares quisieron retirarlo para las honras fúnebres y el sepelio, pero no podían y el proceso tomó al menos 10 horas.

La entonces esposa del periodista, Verónica Sarauz, había pedido que el cuerpo solo sea entregado a una persona de su confianza y a su abogada.

Tras horas de líos legales finalmente su cuerpo pudo ser retirado para ser velado.

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Sarauz, quien se encontraba en Estados Unidos por seguridad, también dio entrevistas para medios internacionales en su retorno a Ecuador. Ahí explicó que su seguridad falló y que el Gobierno tiene que darle muchas explicaciones.

"Esta seguridad (la de Fernando Villavicencio) falló el día del atentado. El Gobierno tiene que darme muchas explicaciones", dijo Sarauz.

"No entiendo por qué le suben a la camioneta en la que fue asesinado, no entiendo por qué su seguridad no reacciona y se esconde... Todavía tienen que darme muchísimas explicaciones", sentenció.

También aclaró que un audio que se difundió en redes y que se le atribuía era falso.

El funeral de Villavicencio se efectuó la noche del 11 de agosto en medio del reclamo por justicia de sus familiares, amigos y coidearios.

Uno de los momentos más emotivos fue cuando su propia madre tomó una pala y comenzó a echar capas de tierra al féretro de su hijo.