Acribillan en Santa Elena a la madre, a la expareja y a una hija del narcotraficante Carlos Kada

Cuatro personas fueron asesinadas dentro de un vehículo la noche del sábado 4 de marzo en una vía oscura que conecta a las comunas de San Rafael y Chanduy, en la provincia de Santa Elena.

Este domingo, Ecuavisa pudo conocer mediante una fuente que las víctimas son familiares de Carlos Kada, el exgrumete que se convirtió en narco y operaba en Santa Elena.

El hombre sufrió dos ataques armados en Guayaquil, uno de ellos dentro de una clínica, y finalmente lo mataron junto a la que era su actual pareja y a un guardia en una finca en Pedro Carbo, Guayas, el pasado 21 de enero.

El asesinato de sus familiares, ocurrido la noche del sábado, 4 de marzo, en la vía San Rafael-Chanduy, que carece de alumbrado público, conmocionó a los pobladores de esta comunidad pesquera, que dijeron no conocer a las víctimas.

En medio de la vía quedó el cuerpo de un hombre, quien conducía, mientras que dos mujeres adultas y una niña de 4 años fallecieron en el auto, donde viajaban otros dos menores, también hijos de Kada, quienes fueron llevados a un hospital, según un reporte policial.

Los agentes de Criminalística acordonaron un área extensa debido a que los proyectiles quedaron regados por varios metros del lugar del ataque armado. Los cuerpos fueron llevados a la morgue.

Testigos afirman que en el atentado otros dos menores habrían sobrevivido. Pero se desconoce del paradero de ambos, quienes más temprano fueron llevados a una casa de salud.

Aparentemente no sufrieron heridas de gravedad porque fueron retirados del hospital por otros familiares ante el temor a un nuevo ataque armado.

Carlos Kada murió el pasado 21 de enero, luego de dos intentos fallidos de sus verdugos por asesinarlo.

El primero ocurrió el 6 de enero en la ciudadela Kennedy, norte de Guayaquil, donde interceptaron su auto y dispararon en repetidas ocasiones, pero sobrevivió a las heridas gracias a que su auto de alta gama era blindado.

Sin embargo, apenas cinco días después, en la madrugada del 11 de enero, los sicarios fueron a buscarlo en la clínica privada donde estaba internado, pero no pudieron llegar al cuarto de Kada porque sus guardias lo impidieron y comenzó un cruce de balas.

No obstante, uno de los custodios de Carlos Kada murió dentro de un ascensor del hospital por el cruce de balas.

Otros custodios de Kada que aguardaban en la calle enfrentaron a los atacantes, no obstante, en esa segunda etapa de la balacera no hubo víctimas. Ese hecho dejó dos detenidos.

Pero finalmente el crimen contra Kada y se concretó cuando salió del hospital, diez días después, en una finca de Pedro Carbo donde se había ido a refugiar.