Próximos a cumplir un año de la intoxicación con licor adulterado, en la provincia de Tungurahua se realizan controles contra la venta de licor artesanal conocido como 'puro' y de aquellos sin registro sanitario.
Próximos a cumplir un año de la intoxicación con licor adulterado, en la provincia de Tungurahua se realizan controles contra la venta de licor artesanal conocido como 'puro' y de aquellos sin registro sanitario.
La Intendencia de Policía de Tungurahua realiza estos controles en un intento por evitar que ocurra una tragedia similar como la de mediados de Julio del año pasado, la misma que cobró la vida de once personas sólo en esta provincia.
En Ambato fueron decomisados 250 litros de puro. El operativo también se realizó en Pillaro, en donde se encontraron bidones y botellas de gaseosas llenas con este licor.
El año pasado también se cerraron algunas fábricas porque sus productos contenían alcohol metílico. Entre ellas, la fábrica Ila que ofrecía los licores Tres Marías, De viña y San Roque, pero esta fue reabierta a los 15 días de su clausura y ya tiene los permisos del Ministerio de Salud.
Mientras la fábrica que elaboraba el vino Tentador, permanece cerrada, pero las tres personas que fueron detenidas salieron libres pagando una fianza de 30 mil dólares. La audiencia de juzgamiento continúa y está convocada para el próximo miércoles.
“Espero que se haga justicia, no murió un perro, ellos sabían lo que ponían”, así se refirió Jazminia Lizandro León con respecto a la muerte de su esposo, quien fue la primera víctima mortal por la injesta de alcohol metílico. Ahora ella es madre y padre a la vez y tiene que mantener a sus 3 hijos. La ayuda del Gobierno nunca se concretó.
Lizandro se pregunta si los responsables pagarán por la muerte de su esposo y la de su primo que murió junto a él. Por el momento, los tres procesados de la fábrica que elaboró el vino adulterado están acusados de delito contra la salud pública.
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