14 jul 2016 , 04:26

Roban las hostias y hasta la campana del santuario de El Cajas

   

Según un comunicado de la Arquidiócesis, el robo habría cometido en dos momentos.

Los delincuentes no respetan ni los espacios religiosos. En Cuenca, entraron a robar al santuario de El Cajas y se llevaron equipos de amplificación, copones, hostias y rosarios. 

 

Todos los días, a las 07H00, Jorge Prado abre las puertas del santuario de El Cajas para los peregrinos; sin embargo, horas después de realizar esta tarea se percató que las cerraduras de la capilla de madera estaban forzadas y que algunos objetos de valor no estaban allí.

 

Prado lleva diez años trabajando como guardia de seguridad del lugar y asegura que no es la primera vez que ocurre un robo.

 

Para el padre Rigoberto Jara, secretario canciller de la Arquidiócesis de Cuenca, los delincuentes se llevaron equipos de amplificación, pero lo que más le preocupa es el robo de objetos sagrados, entre ellos los copones, manteles y hasta la campana.

 

Según un comunicado de la Arquidiócesis, el robo se cometió en dos momentos. Presumiblemente en horas de la madrugada se llevaron los parlantes, equipos de amplificación, la campana y los copones, y horas después profanaron el Sagrario, porque antes de las 07H00 el conserje no había visto las hostias en el piso. 

 

 

 

 

Las investigaciones están a cargo de agentes de la Policía Judicial, quienes han receptado versiones de los encargados de la guardianía y de las personas que tienen locales de venta de alimentos y objetos religiosos.

 

Se conoció que el jueves de la semana pasada habían falseado dos alcancías ubicadas en el  lugar conocido como Jardín de la Virgen, de donde se habían sustraído las limosnas dejadas por los devotos, por lo que se presume que una banda delictiva está al acecho del Santuario. 

 

Los visitantes del santuario, quienes tomaron con asombro lo sucedido, catalogan al hecho como una falta de respeto hacia su fe.

 

La curia cuencana desconoce aún el monto de los sustraído. El santuario de El Cajas, que abrió sus puertas en 1988, es considerado un espacio de oración y reflexión.

 

 

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