El Zoológico de Quito adopta un oso de anteojos para impulsar su conservación en el Chocó Andino

El Zoológico de Quito (QuitoZoo) ha adoptado un oso de anteojos rescatado de una colección privada en el sur del país. El ejemplar, un macho de tres años de edad, fue enviado desde Cuenca, donde era cuidado por personal del Bioparque Amaru desde 2018.

La llegada de Timo, como se ha llamado al oso, ha motivado al Municipio de Quito a lanzar un plan de conservación del oso de anteojos en el Chocó Andino, una zona de biosfera ubicada en el noreste de la capital ecuatoriana.

El plan, que se implementará en los próximos meses, incluye acciones de educación ambiental, sensibilización a la población local y monitoreo de la población de osos en la zona.

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"La llegada de Timo reafirma nuestro compromiso de trabajo institucional por la especie", aseguró Martín Bustamante, director del QuitoZoo. "El oso de anteojos es un animal emblemático de nuestro país y es fundamental que trabajemos para su conservación", agregó.

El oso de anteojos (Tremarctos ornatus) es una especie en peligro de extinción en Ecuador. Se estima que en el país hay menos de 2 500 ejemplares.

Las principales amenazas que enfrenta el oso de anteojos son la caza, la pérdida de hábitat y el conflicto con los humanos.

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El plan de conservación del Municipio de Quito es un paso importante para la protección de esta especie en peligro de extinción.