La normativa vigente en la capital exige que todo nuevo proyecto inmobiliario soterre cables de energía eléctrica, telefonía fija, internet, entre otros.
Quito cerrará el 2023 con 86 kilómetros de cables soterrados. La medida forma parte del plan metropolitano para soterrar redes de energía eléctrica, semaforización, telecomunicaciones y video vigilancia que convierte al Distrito Metropolitano el Gobierno Autónomo Descentralizado con más kilometros de cable bajo tierra en el país.
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El proyecto para 2024, según explicó a Ecuavisa.com Cristian Zapata, jefe de la Unidad de Reordenamiento de Red, será cubrir otros 82 km de cable en el norte, centro y sur de Quito. Y, entre el 2023 y 2026, esperan soterrar un total de 504 km, si se cuenta con alianzas público privadas.
Los trabajos se priorizan en zonas que cumplen todos o la mayoría de los 14 factores determinados por la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop). Estos toman en cuenta las zonas que tienen el mayor número de cables expuestos, la densidad poblacional, sitios con Licencia Metropolitana Única para el Ejercicio de Actividades Económicas (LUAE), zonas turísiticas, espacios de ciclovía, parques, entre otros.
La normativa prohibe cables expuestos en Quito
La Ordenanza Municipal aprobada en septiembre de 2022 establece que todos los proyectos inmobiliarios que se construyan a partir de esa fecha deberán tener sus redes soterradas. Esto, a decir de Zapata permite garantizar la seguridad ciudadana, a la par de mejorar la imagen urbana de la capital.
"Será una infrasestructura segura por el paso de cables por los ductos. Ya no habrá cortes de luz si hay choques", ejemplificó el funcionario.
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Además, la Empresa Eléctrica Quito explicó que tiene otras ventajas:
El cumplimiento de la Ordenanza es obligatorio, recordó la Alcaldía, por lo que también pidió que se realicen actos administrativos y sancionatorios mediante la Agencia de Regulación y Control de las Telecomunicaciones (ARCOTEL) en los casos de incumplimiento.
También se analiza realizar controles de cableado y solicitud de retiro de los que están en desuso.
Alianzas publico privadas para continuar con el plan
El proyecto, según el Municipio de Quito, es altamente costoso. "Los valores ascienden a USD 200 mil el kilómetro con zanja abierta y con perforación horizontal USD 500 mil, por tanto, se priorizarán zonas que mejoren el entorno urbano", expuso la entidad en un comunicado en septiembre de 2023.
Las alianzas publico privadas serán fundamentales para continuar con el trabajo previsto para 2024. Entre las avenidas que se intervendrán están: Río Coca, 6 de Diciembre, Mariscal 3, Pérez Guerrero, entre otras.
En estas zonas no solo se realizará el soterramiento de cables, sino también el mejoramiento de aceras. "Se trata de un trabajo integral", destacó Zapata y explicó que durante los trabajos no habrá cortes de energía eléctrica ni se deja sin servicios de telefonia o internet a los moradores.
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