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Los propietarios de negocios aseguran que las ventas han bajado un 70% y prefieren cerrar temprano para evitar robos y asaltos
El cartel está colgado en una de la casas del Casco Colonial de Quito, en la calle Venezuela, contiene un mensaje de alarma por la situación que enfrentan: “El Centro Histórico está muriendo, movilidad y accesibilidad”.
“Tenemos el problema de la inseguridad y las ventas han bajado casi en un 70%”, manifestó el comerciante Carlos Live.
Encontrar un almacén abierto antes de las 07:00 es imposible. Los dueños y administradores de negocios manifiestan que la ausencia de gente y los problemas de inseguridad les ha obligado a salir más tarde y regresar mas temprano.
“En mi caso, el personal no vive a la vuelta. Hay que velar para que lleguen temprano a su casa. No es conveniente que lleguen en la noche como antes”, manifestó Catalina Rephani, propiertaria de un local comercial.
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Habitantes de calle y grafitis
En las desoladas noches y madrugadas, quienes no tiene donde dormir se acomodan en cualquier sitio, solo con la luz del día descubren que ocupan la calle Guayaquil. La escasa vigilancia ayuda a los vándalos que pintan grafitis. Rayan las paredes, quioscos y puertas con dibujos deformes que manchan, dañan y nunca faltan.
“Tenemos que unirnos para pedir que el Centro Histórico Muera”, dijo el comerciante Fernando López.
Pese a todo, hay quienes llegan todos los días a trabajar. Aman este espacio y cuando esperan días mejores se encuentran con novedades. Hace 15 días, en la calle Guayaquil, el Municpio instaló bolardos par la ciclovía.
La vía de ocho metros de ancho quedó en siete. El trolebús pasa con dificultad. Los conductores se quejaron de que la calle se estrechó y existe una escasa circulación de ciclistas.
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