Centro Histórico de Quito: los dueños de casas patrimoniales no cumplen con su mantenimiento anual

Las casas patrimoniales del Centro Histórico de Quito deben repararse al menos una vez por año. Esta es la recomendación de las autoridades, pero en los más de 5 000 predios del Casco Colonial no se cumple esta premisa.

La falta de recursos de los propietarios limita el mantenimiento. En la zona comercial, quienes atienden los locales mencionaron que intentan reparar los espacios que ocupan, pero cuando llega el invierno aparecen nuevas goteras y las paredes se descascaran.

“Recién pintamos la pared y rápidamente se daña por la humedad”, dijo Ángela Díaz. “Las fachas siempre se afectan, más en la época de lluvias. El patrimonio tiene que estar bien”, expresó Dina Chulca, comerciante de La Recoleta.

En la mayoría de estas casas, las habitaciones son rentadas. Los inquilinos aseguran que ni los propietarios, ni el Cabildo se compromete a adecentar las viviendas. Al interior, es notorio el daño de los cimientos, hay humedad en todas partes. Los pisos están apolillados, hay espacios llenos de escombros, los techos se cayeron y la mampostería de algunos espacios se destruyó.

Ahora se puede ver el adobe con el que fueron construidas. Las puertas de madera están apolilladas y los candados y cadenas oxidados. “El dueño de casa no colabora. Dice que para arreglar la esctructura de la casa se necesita mucho dinero y el Municipio no ayuda”, dijo Chulca.

Pese a esto, a lo largo de la avenida Maldonado hay letreros de renta de habitaciones en las casas que aún no están destruidas. La tarifa diaria varía entre los USD 6 y 10. “La mayoría todo está dañado y descuidado. Si los propietarios no pueden dar mantenimineto, deben darlas al Estado o Municipio para ponerlas bien”, señaló el vecino Wilson Masante.

La norma municipal establece que el Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP) puede financiar con hasta USD 30 mil para la reparación de cubiertas y pisos de las casas patrimoniales de propiedad privada. Si el monto de los trabajos supera este valor, se financia hasta 10 años plazo sin intereses y se cobra en el impuesto predial.

El problema radica cuando la obra de mantenimiento incluye las paredes, fachadas, estructura interna de las viviendas y hasta la colocación de cerramiento nuevos como es el caso de varias de viviendas ubicadas a lo largo de la avenida Maldonado en el barrio La Recoleta.

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“Ya depende de la intervención que realice el propietario realizando un proyecto que debe ser aprobado por la Comisión de Áreas Históricas”, expresó Tamara López, directora de proyectos especiales del IMP.

Sin embargo, hay casas en las que en se colocaron tablas en los techos que con el paso del tiempo se dañaron y ahora se ve el bareque. Estas viviendas no han podido acceder a los financiamientos municipales. “Lo que pasa es que esos lugares tuvieron un vuelco hacia los sectores populares, fundamentalmente por la presencia de industrias alrededor de Chimbacallle”, manifestó el arquitecto Alfonso Ortiz.

La Agencia Metropolitana de Control (AMC) es la encargada de sancionar a los propietarios que descuidan sus inmuebles. Las multas llegan hasta los USD 4 500, pero las autoridades reconocen que existen problemas de control. “La dificultad es encontrarles a los infractores, los dueños de los predios y demás”, dijo Lira Villalba, supervisora de la AMC.

¿existe alguna solución para que barrios como La Recoleta no se pierdan con el paso del tiempo? ¿Las autoridades y las empresas privadas podrían trabajar juntos en una solución? Lo lo sabremos en el siguiente reportaje.

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