En 2010, la gente en la capital utilizaba un promedio de 156,9 millones de metros cúbicos (m3) del líquido vital. En 2024, el consumo se incrementó a 180,5 millones.
Los cortes de luz del Gobierno Nacional impactan directamente en el suministro de agua potable en las zonas altas de Quito. La razón: las estaciones de bombeo funcionan con electricidad y no pueden abastecer a esos sectores. De igual forma, la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (Epmaps) informó que existe un crecimiento desmedido de consumo por la población.
De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) plantea un consumo de 100 litros diarios por persona, pero en la capital se llega a un promedio de 188,95 al año. Por lo tanto, es necesario utilizar el líquido vital responsablemente para evitar cortes.
¿Cuál es el efecto en el sistema de agua potable cuando hay mayor demanda? El primero es que los depósitos de almacenamiento se vacían en menor tiempo, lo que impide que el líquido vital llegue hacia los sectores altos de la ciudad. Existen más de 400 tanques de distribución en el Distrito Metropolitano con capacidad de entre 1 000 y 3 000 metros cúbicos y se ubican en lugares estratégicos para llegar a las viviendas.
Cada tanque trabaja conforme a la demanda. Cuando aumenta el consumo, el nivel de los tanques baja provocando intermitencia o escasez. Esto pasa principalmente en los barrios ubicados en las zonas altas o en parroquias que, por el gran crecimiento de habitantes, requieren más caudal.
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Asimismo, datos de Epmaps refieren que el agua se emplea de forma significativa y dispendiosa en los últimos 14 años. En 2010, cuando Quito tenía 2,2 millones de habitantes, se consumía un promedio de 156,9 millones de metros cúbicos (m3). En 2024, con 2,6 millones de pobladores, se disparó a 180,5 millones, con corte de julio de 2023 a agosto de este año.
Seis años atrás, en 2018, el promedio se encontraba en 178,3 millones de metros cúbicos.
Ante esa realidad, las autoridades recomiendan a la ciudadanía que siga los siguientes consejos para ahorrar el líquito vital:
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