El Municipio de Quito tardó tres meses en rehabilitar la avenida Mariana de Jesús y no soterró los cables de los postes

Desde hace más de dos años, la avenida Mariana de Jesús, en el centro-norte de Quito, ha sido identificada por el Municipio como uno de los polígonos que presenta mayores problemas por los cables tipo tallarines de televisión pagada, servicios de Internet o telefonía fija, que cuelgan de forma desordenada en los postes. Los vecinos del sector piden una intervención urgente porque incluso se han ejecutado trabajos de repavimentación, pero no se hace el soterramiento que tanto esperan.

En esa importante vía de cuatro carriles, que conecta al occidente con la zona comercial y bancaria de la capital, la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop) realizó obras de repavimentación en una longitud de 1,97 kilómetros desde la intersección con la Amazonas hasta la Mariscal Sucre. En total se invirtieron USD 772,5 mil.

¿Por qué no se aprovecharon esos trabajos para hacer también obras de soterramiento? Eso es lo que cuestiona el concejal Michael Aulestia, quien promueve la implementación de una nueva ordenanza para afrontar con orden el problema. Si bien en la actualidad existe la número 042-2022 que se encarga de este tema, aún quedan cabos sueltos porque en esta no se establecieron procedimientos ni sanciones para retirar las redes físicas aéreas en desuso, que permitan la correcta aplicación de dicha Ordenanza agregada al Código Municipal.

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A su juicio, existe una evidente falta de coordinación por parte de la Epmmop al momento de ejecutar las obras, lo cual causa incomodidad a la ciudadanía. "Hay negligencia y falta de decisión política (para intervenir en la Mariana de Jesús). El Municipio, en varias ocasiones, ha logrado bajar cables y uno de estos casos fue en la avenida Colón. La Epmmop retiró tallarines y pudo hacer una obra conjunta a propósito de que hubo una rehabilitación vial".

"Es justificable el reproche de la ciudadanía porque se hacen intervenciones parches, lo cual termina costando más dinero. Se nota que no existe planificación". Considera que retirar la basura aérea debe ser una prioridad para la Alcaldía en toda la urbe porque también genera contaminación visual, lo cual es evidente en la Mariana de Jesús y sus intersecciones.

Para el edil Wilson Merino, las entidades municipales están obligadas a realizar trabajos conjuntos para aprovechar los recursos como materiales de construcción, personal, tiempo y maquinaria. Considera que la falta de coordinación es un problema recurrente. Por ejemplo, entra a un sitio Agua Potable (Epmaps) con Epmmop, pero no repavimentan y lo mismo ocurre con los soterramientos.

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Recuerda que la Ordenanza número 042-2022 fue promovida por la Comisión de Conectividad, en el periodo del exalcalde Santiago Guarderas. Su presidente fue el exconcejal Juan Carlos Fiallo y uno de los objetivos de esta fue que, al realizar trabajos en lugares públicos, exista una visión sistémica que permita diseñar los espacios para el disfrute de la gente. Además, la planificación de las calles tiene que ser integral, no es que cada entidad municipal trabaje por su cuenta, lo cual genera más desorden y desperdicio de recursos.

Frente a las críticas, la Epmmop indicó a Ecuavisa.com que los trabajos de repavimentación en la avenida Mariana de Jesús sí fueron aprovechados para otros fines. Se instaló la ductería de soterramiento para las redes de telecomunicaciones a lo largo de la intervención, especialmente en los cruces transversales.

La planificación en los tramos denominados polígonos está lista y se planificó iniciar desde la República y Amazonas hacia el este y llegar a la Mariscal Sucre en 2025. En Quito, la inversión total de Epmmop en soterramiento de alambres, entre 2023 y 2024, asciende aproximadamente a USD 3,5 millones, considerando también la planificación de proyectos estratégicos, como el de Quitumbe para el próximo año.

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Las obras de soterramiento se han realizado en sectores considerados clave del norte, hipercentro y sur de Quito, como parte de la planificación y ejecución de proyectos de movilidad segura y modernización urbana.

En la Secretaría de Territorio, Hábitat y Vivienda de la Alcaldía se informó que la Epmmop se encarga de ejecutar los polígonos del Plan Metropolitano de Intervención. Está planificado que Epmmop intervenga en el Polígono 24 B (av. Eloy Alfaro - 10 de Agosto - Mariana de Jesús - Amazonas) con una intervención de 3,52 km y el Polígono 24 C (Amazonas - Mariana de Jesús -10 de Agosto -Atahualpa-República) con una intervención de 3,2 km, para el próximo año.

Todo proyecto de habilitación del suelo o edificación, incluidos los proyectos desarrollados bajo régimen de propiedad horizontal, tendrá la obligación de construir una acometida soterrada desde el punto de conexión de energía eléctrica y de telecomunicaciones más cercano o factible, hasta el ingreso al predio.

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El proceso de soterramiento incluye de manera general:

Los residentes coinciden en que esta obra pendiente nuevamente generará molestias entre los vecinos y comerciantes de los barrios afectados que ya sufrieron molestias durante los trabajos de rehabilitación vial. “Principalmente, los clientes no podían ingresar porque hubo congestiones y polvo durante los trabajos, y eso afecta las ventas", comenta Jefferson Pazmiño, propietario de un local.

Por su parte, Saúl Ujuña, vendedor del sector, asegura que este tipo de obras debería planificarse mejor para que no haya inconvenientes. "Esperemos que una vez que esté terminado se vea esto bonito y exista afluencia de gente, pero cuando nuevamente comiencen con los trabajos siempre se tendrán problemas porque las personas prefieren pasar rápido evitando el tráfico y el ruido, lo que se traduce en la pérdida de ventas".

El soterramiento no solo transformaría la estética del sector, sino que también ofrecería mayor seguridad al evitar riesgos de accidentes por cables caídos. Moradores y dueños de negocios piden al Municipio mayor coordinación entre la planificación de obras de rehabilitación vial y soterramiento. “Deberían incluir en los contratos condiciones para evitar molestias como el tráfico y el polvo, además de garantizar que las obras se ejecuten en plazos estrictos,” señala Ujuña.

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