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La empresa operadora detalló que fueron tres personas las que ingresaron a una las estaciones y activaron el freno manual de emergencia del tren.
El Metro de Quito no deja de ser noticia. La noche del domingo, 2 de junio, uno de los trenes fue vandalizado y las imágenes de la unidad llena de grafitis circuló rápidamente por redes sociales.
¿Cómo ocurrió el ataque a uno de los vagones del Metro?
Ramón Bedoya, gerente del Puesto Central de Control (PCC) del Metro de Quito, detalló que tres personas activaron una de las palancas de emergencia para detener la unidad y en cuestión de segundos vandalizaron uno de los vagones. Dibujaron letras con pintura en aerosol de colores rojo, amarillo y blanco.
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Agregó que, una vez que el sistema de frenado manual de emergencia se activa, de PCC lo detecta. Bedoya señaló que cuentan con un circuito cerrado "bastante robusto" que les permitieron actuar de manera inmediata.
"Tengamos en cuenta también que lo hacen muy rápido (grafitear el tren). Esta gente es experta, por lo general. Y es una situación que se ha presentado en varios Metros del Mundo, con altos niveles de seguridad", contó Ramón Bedoya.
Esto ocurrió cerca de las 21:00 entre las estaciones de Solanda y Morán Valverde, en el sur de Quito. Las tres personas huyeron y, además, violentaron una de las salidas de emergencia.
Ante ello, Bedoya reiteró que el Metro de Quito tiene "bien asegurada su infraestructura" y que "todos los bienes están asegurados". Por ello, en casos como este, el procedimiento es hacer válido el contrato para proceder con las acciones correspondientes.
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El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, se refirió brevemente sobre la vandalización del Metro. "¿Por qué atentar y vandalizar una obra que es de todos?", cuestionó el funcionario.
Señaló que pidió un informe sobre lo sucedido y dijo que ha pedido "mayor severidad en el control de seguridad". Aseguró, además, que darán con los responsables para "sancionar fuertemente su mal accionar".
No es el primer caso de vandalismo
El suceso es cuestionado por la veeduría del Metro, que recuerda que esta no es la primera vez que se vulnera el sistema de transporte, a pesar de que cuenta con 700 cámaras y controles a los usuarios.
La veeduría dice haber solicitado información sobre los contratos de seguridad a la empresa del Metro de Quito desde hace algunos días, pero no ha logrado tener información. La denuncia, sin embargo, ya está en la Fiscalía.
Fernando Sancho, veedor del Metro de Quito, señaló que los representantes de la empresa deberán aclarar, si hay un contrato de seguridad privada, qué pasó con ella. Agregó que la Policía Nacional deberá informar cuántos miembros están en cada parada para poder responder con rapidez ante casos como este.
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Este hecho recordó lo sucedido en septiembre del 2018, cuando antisociales escribieron los nombres de tres grafiteros de Bogotá, Colombia, en la parte frontal de un vagón. Shuk, Skil y Suber, murieron el pasado 21 de julio del 2018 en Medellín.
Otro hecho en contra de los bienes públicos ocurrió en enero de 2024, cuando una joven rayó una de las paredes con palabras obscenas en la estación de El Ejido. En esa ocasión, efectivos policiales detuvieron de inmediato la acción, mientras la Agencia Metropolitana de Control comenzó con un proceso sancionatorio.
Además, en varias ocasiones, antisociales rompieron los cristales del ingreso a la estación La Carolina.
El delito por dañar un bien público se castiga con cárcel de tres a seis meses, y la pena podría aumentar hasta tres años si, a causa del daño, se paraliza el servicio.
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