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Quito | La marcha por la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer cambió de ruta para evitar el cerco policial del Centro Histórico
El operativo se realizó con 1 574 policías, entre ellos 442 uniformadas, que controlaron el paso al Palacio de Carondelet y a la Plaza de la Independencia. Pero las manifestantes los evitaron.
La marcha por el Día de la No Violencia Contra la Mujer se desarrolló la tarde del lunes, 25 de noviembre, por las calles del centro norte de Quito.
La policía y el Gobierno tenían previsto que los colectivos y organizaciones caminen hacia el Centro Histórico y armaron un operativo especial para impedir su acceso. Más de mil agentes, especialmente mujeres, se apostaron en el sector de San Blas. Pero las mujeres se organizaron y desviaron la marcha hacia el norte.
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Gritaron consignas contra el aumento del femicidio, porque este año la Fiscalía contabiliza 215 casos.
Víctimas de la violencia
En la marcha participó María Ortiz, madre de Cristina Balcázar, quien fue asesinada en Santo Domingo de los Tsáchilas, cuando estaba en su octavo mes de embarazo.
"El femicidio de mi hija fie hace cuatro años. Ahora el señor (femicida) es prófugo de la justicia", contó Ortiz.
También estuvo Rowila Castelo, madre de Gabriela, asesinada supuestamente por su expareja. Ella lamentó el comunicado del Bloque de Seguridad advirtiendo a los manifestantes de no participar en actos violentos.
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La manifestación también tuvo consignas en contra del gobierno de Daniel Noboa y de la Policía.
Un operativo de seguridad infructuoso
Por seguridad y precaución, la Policía y las Fuerzas Armadas cerraron, la tarde de este lunes, el acceso al centro histórico por segunda vez en menos de una semana.
El operativo de control se realizó con 1 574 policías que cercaron al casco histórico; 442 uniformadas controlaron el paso al Palacio de Carondelet y a la Plaza de la Independencia. El cierre se realizó dos cuadras a la redonda, con 600 vallas metálicas.
Pese a que la marcha de las organizaciones de mujeres no llegó al centro histórico, el operativo de control se mantuvo.
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El cerco de seguridad más importante se concentró en la Plaza Simón Bolívar, con más de 200 uniformados, en la intersección de las avenidas 10 de Agosto y Pichincha, por donde se esperaba el arribo de la movilización.
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