Quito | El rayo que impactó a un estudiante incluso dañó el concreto de un puente peatonal

En el barrio La Argelia, sur de Quito, aún hay consternación entre los testigos de la muerte de Esteban Ami, un joven de 16 años. Él falleció tras ser alcanzado por un rayo mientras cruzaba por un puente para ir a su casa.

Venía del colegio Central Técnico donde cursaba los últimos años de bachillerato. Eran las tres de la tarde del 7 de enero de 2025 y en la zona se había desatado una tormenta eléctrica.

"Se dan los primeros auxilios y al ser una situación grave lo trasladan al centro de salud de Chimbacalle, donde los galenos de turno le brindan los primeros auxilios, pero minutos más tarde confirman su deceso", contó el policía Kleber Ramos.

El rayo cayó con tanta intensidad que dejó marcado en el cemento el punto donde estuvo el estudiante.

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"Lo vi tirado en el piso, ese rayo hizo que entre rápido al taller, no sabía qué pasó, pensé que había caído algún transformador", relató un morador.

Esteban Ami vivió en el sector desde niño. Sus vecinos cuentan que era un chico responsable y de casa. La familia fue a la morgue la mañana de este miércoles 8 de enero y permaneció en silencio.

El Cuerpo de Bomberos recordó que dos personas murieron en las mismas circunstancias el año pasado. Y formuló recomendaciones para evitar más tragedias.

"Cuando hay tormentas eléctricas no debemos realizar actividades a cielo abierto. Debemos refugiarnos en estructuras cubiertas y evitar equipos que tengan conexión eléctrica: celulares que se estén cargando, computadores que estén conectados a la red eléctrica", explicó Miguel Llumiquinga, de la brigada de emergencias de los Bomberos.

Un relámpago contiene alrededor de 15 millones de voltios, por lo que su impacto resulta devastador.

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