En Quito, cada día se usó la escopolamina para cometer dos robos durante 2023

La desaparición y muerte de Hernán Mendoza Velásquez, de 30 años, reveló una realidad que se vive, en Quito, sobre las bandas de delincuentes que utilizan escopolamina para robar a los clientes que salen de bares y discotecas.

La noche del 26 de enero de este año, el ingeniero en telecomunicaciones y un amigo salieron al sector de La Pradera, en el hipercentro de la ciudad, para divertirse. Al salir de un local, ambos fueron abordados por unos hombres que se ganaron su confianza y les brindaron cerveza. Tomaron un taxi cuyo chofer -en su versión ante las autoridades- dijo que trasladó a las víctimas hasta un cajero para sacar dinero.

El amigo apareció horas después, bajo los efectos de la escopolamina y sin recordar lo que pasó tras subir al vehículo. El cadáver de Mendoza fue encontrado un mes después, el 27 de febrero, en las orillas del río Guayllabamba. "A mi hermano lo apuñalaron y lo arrojaron al río. Le pedimos al presidente Daniel Noboa que nos escuche porque este caso no puede quedar impune", dijo Gabriela Mendoza, hermana de Hernán, en una entrevista con Ecuavisa.com.

Por este caso, el taxista se encuentra detenido con prisión preventiva y las autoridades buscan a Félix Freire Sánchez y Stalin Aponte Córdova, quienes se encuentran con difusión roja de Interpol y fueron vinculados a la instrucción fiscal del caso, el pasado 12 de marzo. Ahora, Gabriela acude todos los días a las oficinas de ese organismo para pedir que la ayuden, pues los nombres de los sospechosos aún no aparecen en la página web de esa institución.

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Este hecho reveló la forma cómo operan las bandas criminales en el sector de La Pradera y otros puntos de la urbe como La Mariscal, Cumbayá, Quitumbe, etc. Los delincuentes abordan a las víctimas en las afueras de los centros de diversión y les ofrecen bebidas. En otros casos, entablan amistad con mujeres que los drogan. Incluso hay denuncias en las que los ladrones se llevaron objetos de valor de casas o departamentos mientras los propietarios estaban bajo el influjo de sustancias.

Según un reporte de la Policía Nacional al que Ecuavisa.com tuvo acceso, el modus operandi comienza con la selección de víctimas vulnerables en zonas de entretenimiento nocturno.

Tras abordarlas, utilizan sustancias para desorientarlas y les roban el dinero mediante retiros forzados en cajeros automáticos. Finalmente, las víctimas son abandonadas. Muchas veces, estas han sido localizadas en sitios desolados o con abundante vegetación y basura, sin iluminación, junto a quebradas, ríos o caminos de tierra de zonas periféricas.

Así ocurrió, por ejemplo, la noche del 24 de febrero en la avenida Martha Bucaram y calle Nicolás Cevallos, sur de la capital. Los policías tomaron contacto con el dueño de un taxi cuyas puertas, capó y tapa del maletero fueron sustraídas. El hombre les indicó que, aproximadamente a las 23:00, estaba en el sector de la avenida Ajaví, en el Distrito Eloy Alfaro (sur), junto a su novia, su prima y la pareja de esta última.

Después de consumir bebidas alcohólicas, el conductor se despertó en la Martha Bucaram sin saber cómo llegó hasta ese lugar. Le robaron las piezas mencionadas anteriormente. Se presume que ellos fueron escopolaminados.

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El año pasado se dieron 652 robos por aturdimiento de sustancias (tabla de arriba), según los reportes policiales y en 2022 fueron 621, lo cual implica que hubo un incremento del 5%. La administración zonal en donde se produjo la mayor cantidad de sustracciones con aturdimientos de sustancias, en 2023, fue Eugenio Espejo con 256 eventos. Le siguen La Delicia, Eloy Alfaro, Quitumbe, Manuela Sáenz, Tumbaco, Calderón y Los Chillos (cuadro de abajo). El horario en que operan los grupos delictivos, con mayor recurrencia, es de 01:00 a 01:54 y los días de alta incidencia son los viernes y sábados.

Eso le pasó a Luis Saltos, de 33 años, cuando se encontraba en un bar-restaurante del Centro Histórico de Quito, la noche del viernes 17 de marzo de 2023. Recuerda que un par de mujeres se encontraban junto a él cuando comenzó a sentir una sensación de hormigueo en la piel, mareos y su corazón latía rápidamente. Pidió ayuda a un mesero, quien lo llevó a la cocina para ayudarle. Permaneció allí por más de dos horas hasta que logró recuperarse y se fue a casa.

"Me dieron escopolamina, pero logré reaccionar a tiempo y no me robaron. Estoy seguro que esas chicas querían sacar mi dinero del cajero automático", narró a Ecuavisa.com.

Pese a la preocupación que hay entre la ciudadanía por la delincuencia, en el Municipio de Quito se ha informado que los incidentes de inseguridad han disminuido. En la sesión ordinaria número 51 del Concejo Metropolitano, del pasado 5 de marzo, se conocieron las acciones desarrolladas por la Alcaldía dentro del estado de excepción que rige en Ecuador desde el 8 de enero de 2024.

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La secretaria de Seguridad y Gestión de Riesgos, Carolina Andrade, señaló que los incidentes delictivos en el Distrito han disminuido, tanto en lo que respecta a homicidios con un 58% menos comparado con el año anterior y una baja del 20% en delincuencia común.

Para Diego Pérez Enríquez, catedrático de la Escuela de Seguridad y Defensa del Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN), con el efecto del estado de excepción decretado por el presidente Daniel Noboa Azín, que rige desde el 8 de enero del presente año, se ha provocado un efecto globo en cuanto a los índices de inseguridad. Es decir, bajaron en unos sitios donde hubo mayor presencia de operativos con las fuerzas del orden, pero no es un efecto permanente y hay tendencia a que se incrementen.

A su juicio, también es una realidad que se han incrementado los secuestros y extorsiones en Quito y el país. Lo que se debe tomar en cuenta es que las formas de criminalidad cambian. Unas veces se dedican al asalto y robo de personas de forma directa, en otras utilizan escopolamina o atacan a quienes retiran altas sumas de dinero en los bancos (sacapintas).

En ese contexto, lo más probable es que los grupos criminales, en la actualidad, ejerzan sus operaciones con el uso de sustancias aturdidoras.

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Según los datos de la Policía Nacional, desde el 1 de enero hasta el 23 de febrero de 2024, los casos de robos con aturdimiento de sustancias se redujeron en Quito con 82 eventos. En el mismo periodo del año pasado fueron 88.

El Distrito Eugenio Espejo registró la mayor cantidad de denuncias con un 43% de los casos. Los días de mayor ocurrencia han sido los viernes y sábados, en horarios de 14:00 a 14:59, 20:00 a 20:59 y de 23:00 a 23:59.

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A continuación, otras administraciones zonales en donde se reportaron robos cuyas víctimas fueron aturdidas por sustancias:

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