05 dic 2024 , 14:25

Las carreras de coches de madera en Quito van perdiéndose; ¿por qué ya no se realizan?

Víctor Hugo Quishpe y Marco Aguilar Veintimilla, impulsores de las carreras de coches de madera, cuestionan que desde el Municipio han encontrado trabas burocráticas. Esto responde el alcalde de Quito, Pabel Muñoz.

   

Por cuarto año consecutivo, Quito no tendrá sus tradicionales competencias de coches de madera, un evento que se venía realizando desde 1973 en los tradicionales barrios de la capital como San Juan, Las Casas, El Tejar, La Gasca, entre otros.

Los impulsores de esta iniciativa reclaman que ahora necesitan conseguir al menos unos 15 a 18 permisos y autorizaciones, lo cual complica en demasía realizar las carreras de coches de madera, que se realizan por iniciativa privada y no tienen costo de inscripción.

Así lo sostiene Víctor Hugo Quishpe, sociólogo y comunicador social, uno de los impulsores de estas competencias desde hace 25 años. El morador de Chillogallo cuenta que le han pedido estos requisitos:

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  • Permiso de la Dirección de Deportes; permiso de la AMT para el cierre de vías; permiso de los Bomberos; acercarse al Comandante de la Policía del sector donde se va a desarrollar la competencia; oficio al retén de la Policía; conversaciones con el centro de salud; dialogar con los hospitales cercanos; acercarse a la Administración Zonal; permiso de aforo; acuerdo con una casa de salud privada; conversar con los dirigentes barriales; presentación del contrato de guardias a la Secretaría de Seguridad; poner vallas a lo largo de la competencia; permiso de la Intendencia y dejar en la Comandancia General; permiso de la Secretaría de Cultura.
  • Competencia de coches de madera en la Ciudadela Ibarra.
    Competencia de coches de madera en la Ciudadela Ibarra. ( )

    "Tanto permiso, tantas cosas que nos piden, solo con competencias de coches de madera. Es increíble las trabas que nos ponen", enfatiza Quishpe.

    En antaño, el morador recuerda que no había "tantos condicionamientos". Él señala que estas exigencias surgieron a raíz de un accidente que hubo en 2018, cuando un niño que manejaba un coche de madera perdió el control, sufrió un golpe y también embistió a una adulta mayor.

    Según cuenta, hubo en un inicio rumores de que ese menor de edad falleció. Algo que es totalmente falso, subraya.

    Debido a que los coches de madera bajan pronunciadas pendientes, sí se han suscitado incidentes, pero nada grave, recalca.

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    La carrera Jorge Aguilar

    Jorge Aguilar Veintimilla es, quizás, el primer impulsor de las carreras de coches de madera en Quito, en 1973. La competencia empezó en el Hotel Quito, pasó por la av. 12 de Octubre y terminaba en la 6 de Diciembre, frente al Hospital Baca Ortiz.

    Aguilar Veintimilla falleció, pero el legado de los coches de madera lo asumió su hermano Marco Aguilar Veintimilla, quien ahora tiene 82 años, y a la fecha está con su salud un tanto decaída. Su hijo, Marco Aguilar Freire, lucha para que esta tradición no se pierda.

    Don Marco también cuestiona que hay un exceso de requisitos desde el Municipio. "Antes los alcaldes nos hacían llenar un solo formulario. Ahora necesito llenar entre 16 y 18 formularios y autorizaciones. Ha habido mucha burocracia. Y nos llaman a las mesas de trabajo cuando ya no hay tiempo para organizar", señala Aguilar.

    Tanto él como Quishpe subrayan que estas competencias no tienen costo para los participantes. Lo hacen para mantener una tradición y lo venían haciendo con apoyo de la empresa privada.

    Pabel Muñoz:

    El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, fue consultado sobre este tema en los estudios de ECUAVISA Quito, después de una entrevista con Contacto Directo.

    "La competencia de los coches de madera estuvo suspendida antes de que llegue a la Alcaldía y entiendo que son por razones de seguridad, las cuales compartiría, es decir, hay que tener un justo equilibrio: que se puedan mantener las tradiciones, pero que en ningún caso afecten la seguridad de los asistentes.

    ¿Qué es lo que pasaba en algunos casos? Los conductores bajaban a tal velocidad que podían tener un accidente o si perdían el control se iban contra las personas que estaban presenciando. Por eso, tengo entendido que en algún momento se le pidió una garantía para los espectadores como una medida de seguridad...", expresó.

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