Más de 400 personas habitantes de calle se contabilizan en el Centro Histórico; el número va en aumento
El Patronato San José lidera talleres y ofrece albergues para que puedan pasar la noche en condiciones dignas. Conozca algunas de las historias de quienes hacen de las calles de Quito, su hogar.
Cae la noche y la Carita de Dios muestra su otra cara, la que muchos vemos, pero pocos conocen; la de la miseria, el abandono y el desinterés. La realidad de las personas habitantes de calle.
En el Centro Histórico hay muchos de ellos, como María, quien cuenta que decidió llevar esta vida porque no logro hallar una oportunidad de superación.
"Vivía en Estados Unidos, pero como era ilegal. Me deportaron, llegué acá y me hice alcohólica, me dediqué a las drogas. Ahora estoy con artrosis", contó a Televistazo.
Le puede interesar: Quito | Un taxista fue la víctima colateral de un ataque en el que murieron otras dos personas
Tiene dos hijos y a veces suelen llevarle comida. Para María, la discriminación es un problema arraigado en nuestra sociedad. "Hay que comprender que porque uno este tomadito o está sucio, significa que no necesitamos ayuda. Todos merecemos una oportunidad".
En el parque El Ejido se encuentra Jorge. Él perdió a su esposa a causa de una intoxicación de alcohol y desde ahí su vida cambio. Él vive bajo las estrellas, durmiendo donde puede y tratando de sobrevivir.
Ayuda desde el Patronato San José
Cada noche, el personal del Patronato San José aborda a decenas de personas con el fin de ayudarlos, atender sus necesidades y sacarlos de las calles.
Desde el 2023, dicen, han ayudado a más de 11 000 personas, brindándoles lugares de acogida y talleres de rehabilitación. "Hay servicios de primera atención", dice Ruth Narváez, directora de la Unidad Patronato San José. Ella cuenta que les dan espacios para dormir, alimentación saludable y otras acciones de ayuda.
Revise además: En lo que va de 2024, siete de las 11 fugas de presos ocurrieron desde centros de salud
Byron era un habitante de calle. Cuenta que desde los siete años vivía fuera de casa, consumiendo toda clase de sustancias prohibidas. Hoy, gracias a la ayuda del Patronato, trabaja como agente sensibilizador. Está a punto de ser profesional.
Según datos del organismo, existen más de 450 personas en situación de calle en el Centro Histórico y lo que se busca mediante estas intervenciones es darle una oportunidad de salir adelante y regresarlos a ser personas útiles a la sociedad, como Byron.
Recomendadas