Procesión del Cristo del Consuelo, una historia que ya lleva 55 años

Cincuenta y cinco años han pasado desde que comenzó la historia de devoción de fe y agradecimientos en la procesión del Cristo del Consuelo.

La primera procesión llevaba la imagen del cristo crucificado hasta el suburbio, a su ermita de caña, estos eran los extramuros de Guayaquil, que era una ciudad de fango y de palo. El recordado padre Gerardo Villegas cuenta que fue en ese primer encuentro cuando llegó el primer milagro.

Todo esta listo para la procesión de este viernes. En el altar ya no está el Cristo y la iglesia tiene un flujo constante de feligreses que se alistan para participar una vez más en ese recorrido simbólico por las distintas estaciones de su martirio y crucifixión

La gente va de rodillas, cumpliendo las penitencias, juntando las manos para que no se les escapen las plegarias a este Cristo del Consuelo, el milagroso.

América tiene 93 años y dice que es devota desde siempre y que todavía agradece de un favor que recibió hace un buen tiempo. '' A mi hija le dolían mucho las piernas y el Cristo la curó''.

Cada quien tiene su forma, su manera. Agapito Cárdenas le escribe acrósticos al dueño de esa cruz, dice que es él quien lo mantiene así, y que no importan las cosas que pasen, ni los tiempos que transcurran.

'' Dios y sus santos apóstoles hacen milagros. Solo hay que tener fe'', dijo el devoto.

Un tiempo más de reflexión para el mundo cristiano que se prepara para el acto central de la pascua, para esta manifestación de una ciudad que en procesión demostrará no haber perdido la fe, que levanta las manos para alcanzar las bendiciones del maestro del camino, el rayo de su milagro.