Autoridades estiman que unos 600 niños habían salido del país en 2014 en busca de sus padres.
La justicia de Ecuador impuso el miércoles la primera condena de cárcel por tráfico de niños que emigran clandestinamente en busca de sus padres en Estados Unidos.
En un fallo divulgado por la fiscalía, una corte penal de la provincia de Cañar (sur) sentenció a un ecuatoriano y un guatemalteco por el caso de una niña indígena que falleció en México cuando intentaba reencontrarse con sus padres.
Los acusados, detenidos desde abril de 2014, deberán seguir en prisión tras ser encontrados culpables de participar en el traslado clandestino a Guatemala de Noemí Á. de 12 años, en febrero de ese año.
La menor viajó luego a México pero allí fue descubierta junto a un traficante de personas, y trasladada a un albergue donde murió el 11 de marzo último. Las autoridades atribuyeron su deceso a un suicidio por ahorcamiento.
Noemí se quitó la vida cuando intentaba reunirse con sus padres migrantes en Estados Unidos, con la ayuda de "coyoteros" (traficantes de personas) contactados por sus familiares, según el gobierno de Ecuador. Un familiar de la adolescente está prófuga por el mismo caso.
Hasta noviembre, las autoridades estimaban que unos 600 niños habían salido de Ecuador en el último año en busca de sus padres migrantes, según la viceministra de Movilidad Humana, María Landázuri. El número triplicaba hasta entonces los casos registrados en 2013.
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