Segunda vuelta Ecuador 2023: ¿Cómo hará el próximo Presidente para que le vaya mejor que a Lasso?
En Políticamente Correcto Electoral, los panelistas Lolo Echeverría, Ana Changuín y Juan Cuvi analizaron las acciones urgentes para no fracasar en 17 meses de gobierno.
En 15 días los ecuatorianos escogerán en las elecciones de segunda vuelta al que será el siguiente Presidente de la República, que regirá hasta mayo de 2025 con un complejo panorama político, social y económico heredado de gobiernos anteriores.
Por ello, analistas concuerdan en que el nuevo mandatario, ya sea Luisa González o Daniel Noboa, deberá asumir nuevas acciones en administración pública, seguridad e institucionalidad para no repetir los errores que obligaron a Guillermo Lasso a decretar la muerte cruzada antes de completar la primera mitad de su mandato.
En el programa Políticamente Correcto del domingo 1 de octubre, los analistas Lolo Echeverría, Ana Changuín y Juan Cuvi aseguraron que parte de la solución estaría en que el nuevo presidente entable un gran consenso nacional por la paz.
Sin embargo, plantean que la presencia del crimen organizado, enquistado en las instituciones públicas desde hace ya un tiempo, dificultaría aún más el trabajo del Ejecutivo.
Echeverría apuntó que la presencia del narcotráfico y la corrupción en varios funcionarios e instituciones públicas haría casi imposible que el nuevo gobierno logre su cometido.
“Es casi imposible que un consenso nacional se dé cuando las bandas criminales ya se apoderaron del Estado, lo que se necesitaría es el apoyo de la ciudadanía”, expresó Echeverría.
En ese sentido, el analista señaló que Daniel Noboa, en el caso de llegar a la Presidencia, debe evitar pelearse con sus aliados y enemigos. Mientras que la debilidad de Luisa González, candidata del correísmo, se vería en una agenda “impuesta por prófugos de la justicia y gobiernos populistas de izquierda”.
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Ana Changuín, exviceministra de Gobierno y también panelista del programa, señaló que otro factor que el nuevo gobierno no debería repetir, además de impedir que las bandas criminales se adentren en el aparato estatal, será trabajar en la poca confianza que los ecuatorianos tienen hacia los políticos actuales.
“Una de cada diez personas confían en la otra, mucho menos en los políticos. Es por eso por lo que deben trabajar, primero, es en recuperar la confianza pública, tanto el Ejecutivo como el Legislativo”, dijo Changuín.
¿Un nuevo gobierno populista?
Juan Cuvi, catedrático universitario, opina que Luisa González y Daniel Noboa miran a las elecciones presidenciales de 2023 como una plataforma política para 2025.
Por ello, explica Cuvi, las verdaderas necesidades de los ciudadanos quedarían relegadas a un segundo plano para dar protagonismo a un gobierno populista.
“Es muy probable que el nuevo gobierno, sin importar quién llegue a la Presidencia, sea de corte clientelar; es decir, hará obras populistas solo para ganar la mayor cantidad de votos para llegar con fuerza a 2025”, dijo el analista.
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Echeverría señaló lo contrario, pues explica que, para que un gobierno se caracterice por ser populista, debe tener una economía estable que solvente un fuerte gasto público para las obras.
“Eso fue lo que pasó con Rafael Correa, pero ahora es imposible, no tenemos de dónde gastar”.
Seguridad y empleo, los pilares del éxito para 17 meses
Los tres analistas concuerdan en que solventar el problema de la inseguridad y mejorar el empleo deberían ser los principales objetivos del nuevo mandatario.
“Pero eso se logra con un gobierno que tenga liderazgo, no pueden seguir los eventos de violencia como los vividos en la campaña electoral de la primera vuelta”, dijo Changuín.
En ese sentido, Cuvi plantea que el Estado debería iniciar la recuperación de la institucionalidad con el control de las cárceles. Para este analista, un año y medio sería suficiente para que el presidente logre su cometido.
Finalmente, Echeverría explicó la relación que existe entre la falta de empleo y la violencia criminal, por lo que insta a que el nuevo gobierno involucre a la ciudadanía en la participación contra la inseguridad.
“Las personas ya no pueden trabajar en paz por temor a las vacunas o las extorsiones, el gobierno debe enfocarse en comunicar cuál será su plan de acción contra la inseguridad e invitarnos a todos a participar”, concluyó Echeverría.
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