Segunda vuelta Ecuador 2023: en la campaña, Luisa González le apostó a la militancia correísta y Daniel Noboa a recorrer las calles

Los candidatos que llegaron a la segunda vuelta presidencial hicieron campaña en redes sociales, en entrevistas en medios de comunicación y en mitines políticos a lo largo del país. Sin embargo, Luisa González aprovechó la militancia de la Revolución Ciudadana, mientras que Daniel Noboa optó por apostarle a la promoción puerta a puerta.

El correísmo es una de las organizaciones políticas con más militancia a escala nacional, por lo que aprovecharon la estructura partidista para llegar a más espacios.

Por otro lado, la imagen del expresidente Rafael Correa también ha sido clave, ha realizado varias entrevistas y ha promovido a su candidata en redes sociales. También aparece en algunos spots difundidos.

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La primera parte de su campaña utilizó la oveja como símbolo identitario de la organización política, apropiándose de una crítica que han recibido los seguidores de RC por actuar como rebaño.

González no ha acudido a entrevistas en medios de carácter nacional, solo estuvo en radios locales y algunos digitales, afines a su línea ideológica. Le dedicó mayor relevancia a tarimas y caravanas.

Otro elemento importante es la participación de las autoridades seccionales que resultaron ganadoras en las elecciones de febrero de 2023. Es decir, el prefecto de Azuay, Juan Cristóbal Lloret; las prefectas de Guayas y Pichincha, Marcela Aguiñaga y Paola Pabón; y los alcaldes de Guayaquil y Quito, Aquiles Álvarez y Pabel Muñoz.

En redes sociales, intentó mostrarse con mayor naturalidad. Cocinó, bailó, cantó y enseñó sus tatuajes.

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La llegada de Daniel Noboa a segunda vuelta, desconcierta a quienes creyeron en lo que decían las encuestas. En su campaña lo entienden como el resultado de una estrategia que priorizó el trabajo en territorio.

Una de sus principales herramientas para darse a conocer ante un electorado que no tenía mayores referencias del candidato, pese a que fue legislador en el último período.

Esto fue complementado con concentraciones, no masivas, puntuales, que apuntaban a fijar los aspectos principales de su propuesta política en segmentos específicos de la población para que luego ellos se encargaran de su extensión en el boca a boca.

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Su apellido, al ser el hijo de Álvaro Noboa, cinco veces candidato a la Presidencia de la República, generaba un reconocimiento que se evidencia positivo por los resultados. El trabajo constante de las fundaciones, primero de la que su madre lideró por años y luego de la suya, que de manera constante brinda labores de atención en sectores deprimidos del país.

En redes sociales, el candidato ha tenido una actividad notoria. No se encasillan en la liviandad del estereotipo, sino que desde esos canales se lanzaron mensajes que apuntaban a posicionar su discurso y aprovechar el recuerdo del paso de su padre por la política como un insumo de difusión de su campaña.

Al contrario de lo que se supone, no fue una campaña millonaria, según el equipo de Noboa, el candidato apuntaba a consolidar un capital político con miras a la presidencial de 2025, luego del debate, la perspectiva cambió.

Sin embargo, el mapeo estratégico de los territorios físicos y virtuales más un discurso de nula confrontación fue suficiente para empujarlo hasta una segunda vuelta, donde todo empieza de cero.