Secretario de Comunicación dice en carta a periodista que si hay un funcionario corrupto, Lasso lo sacará "de las orejas"

El secretario de comunicación de la Presidencia, Leonardo Laso Valencia, remitió una carta a título personal al periodista Andersson Boscán, del medio digital La Posta, para desmentir que el presidente Guillermo Lasso ha inobservado denuncias de corrupción a nivel de su “círculo íntimo” como se ha publicado en dicho espacio.

“Hacemos mucho como gobierno, aunque usted se empeñe en demostrar lo contrario”, dice Laso en una carta de cuatro páginas y sin membrete de la Secretaría de Comunicación, de la que está cargo desde el 12 de junio de este año.

Según el funcionario, las denuncias de corrupción han sido infundadas, aunque reconoce una excepción: el caso Petroecuador.

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“Usted miente al decir que el Presidente “se hizo el loco”. No es así señor y usted lo sabe. Fue un lunes en la mañana cuando (Ítalo) Cedeño declaró y admitió, en su programa, que su esposa le ayudaba a escoger gente” en la estatal petrolera.

“El Presidente fue informado. Entré al despacho, me demoré más en mencionarle el tema que él en decirme: “redáctame el tuit hermano, se va...!” Ese es Guillermo Lasso. Por mucho que usted y su socio se esmeren, va a ser muy difícil que demuestren que es corrupto. Rafael Correa buscó eso por muchos años y no pudo”, defiende el secretario.

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Boscán fue citado a comparecer a la Comisión de Fiscalización de la Asamblea, donde habló sobre casos de corrupción en las Aduanas y otras entidades gubernamentales.

Antes dijo que “algunos de los involucrados en corrupción de las empresas públicas de este gobierno ya piensan en renunciar” y después de su comparecencia denunció que era objeto de una campaña sucia en redes sociales por haber hablado sobre la influencia del abogado Fransisco Gottifredi y del secretario jurídico de la Presidencia, Fabián Pozo, en la supuesta venta de cargos. Ambos conformaron una firma jurídica.

Pero de acuerdo con Laso, el régimen trabaja para prevenir y erradicar la corrupción en más de 60 instituciones del Ejecutivo y 1.200 mandos de alto nivel.

Y en su carta a Boscán considera que “hay medios que reciben contratos de empresas y personas poco éticas, que convierten en fuente creíble a cualquier guacharnaco, que usan audios de posibles delincuentes cómo fuente de supuestas investigaciones periodísticas. Y lo único que logran, al repartir con ventilador, es arrasar con la frágil democracia ecuatoriana”.

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Y prosigue: son muchas las calumnias e insultos contra el Presidente y su “círculo íntimo”. Hasta ahora, todas infundadas. Nombres cómo Iván Correa, Guido Chiriboga o Fabián Pozo, mencionados por ustedes en el caso Danubio, ni siquiera han sido llamados a rendir declaración por la Fiscalía.

Pero ustedes ya los condenaron. “Tiembla Carondelet”, “ se cae el círculo íntimo”, “el señor de las aduanas”, titulares que manchan para siempre la honra de gente que trabaja duro por el Ecuador y que está lista a rendir cuentas, dice Laso.

Cita lo dicho por la fiscal Diana Salazar, tanto en la Asamblea Nacional como en CNN, sobre el escándalo generado por un conjunto de titulares, pero sin pruebas reales.

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“Pronto veremos cómo se resuelve la investigación en la Fiscalía. Y tenga por seguro de que si hay algún funcionario involucrado, el Presidente será el primero en sacarle “de las orejas”.