El reglamento de la Ley de Comunicación cuenta con mecanismos para protección para periodistas

La tarde de este miércoles 23 de agosto de 2023, el presidente Guillermo Lasso Mendoza suscribió el Decreto Ejecutivo número 850 con el que se implementó el Reglamento de la Ley de Comunicación.

Lo acompañaron el ministro de Gobierno, Henry Cucalón Camacho y Wendy Reyes Chiriboga, secretaria de Comunicación, quien aseguró que no deben existir instancias para perseguir o sancionar a las personas que piensan diferentes. A su juicio, hay normas para velar por quienes han sido afectados por publicaciones falsas o mal intencionadas. "El objetivo es defender la libertad de expresión y el objetivo de este Reglamento es hacerlo".

El documento tiene 27 páginas. Cuenta con definiciones para el mecanismo de prevención y protección del trabajo periodístico, el cuál estará bajo el mando del Consejo de Desarrollo de la Comunicación. Reyes añadió que para su elaboración del reglamento se tomaron las propuestas de periodistas y colectivos.

"El mecanismo estará coordinado por el Consejo de Desarrollo y Promoción de la Información y Comunicación. Lo integrarán los ministerios de Defensa, Relaciones Exteriores, Interior, las secretarías de Derechos Humanos y Gestión de Riesgos, la Fiscalía y un representante de los trabajadores de los medios de comunicación privados, públicos y comunitarios".

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También se hizo referencia a las seguridades de los periodistas como un elemento esencial de la comunicación y se recordó el asesinato de los integrantes del equipo periodístico de Diario El Comercio en marzo de 2018. Por eso, el Reglamento cuenta con mecanismos de protección para los periodistas.

Por ejemplo, la implementación de protocolos y manuales, la promoción de redes de apoyo y fomentar la solidaridad entre reporteros, camarógrafos, fotógrafos, etc. También un mapeo con los riesgos de la profesión.

En su discurso, Lasso explicó que el “mecanismo debe levantar las alertas necesarias y a tiempo, y tomar las medidas de protección que correspondan de acuerdo a la amenaza y al riesgo. Tenemos que proteger la voz de la prensa, porque hacerlo significa blindar nuestra democracia de poderes delictivos que pretenden el control, silenciando voces libres y eruditas”.

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