Ministro del Interior defiende el estado de excepción y critica la política de Nayib Bukele

Que el Gobierno Nacional no trabaja a corto plazo en su lucha contra la delincuencia y que el plan integral de seguridad en Ecuador está transformándose para mejorar las acciones de inteligencia, aseguró el ministro del Interior, Patricio Carrillo, la mañana de este martes 6 de septiembre.

Para el funcionario, el régimen está en la línea correcta en su lucha contra el crimen organizado ya que no concentra todos sus esfuerzos en respuestas inmediatas sino que apuesta por soluciones "a mediano y a largo plazo".

"El cortoplacismo no es un buen consejero en materia de seguridad", aseguró Carrillo, en entrevista en Contacto Directo.

"Yo creo que el Gobierno del presidente Lasso, si continuamos en el camino en el que estamos, va a dejar sentadas las bases estructurales para nuevos mecanismos de seguridad", acotó.

Esta respuesta del ministro ocurre cuando la cifra de muertes violentas en la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón), en menos de nueve meses, ya bordea las 970.

Pero también ocurre en medio de un estado de excepción en la Zona 8, que supone mayor presencia policial y militar en las calles, y que busca frenar los hechos violentos en estos tres cantones, no obstante, la ciudadanía no percibe que esta medida esté siendo eficaz.

"Creo que sí funciona (el estado de excepción) y no es la única medida que toma el Gobierno Nacional", dijo Carrillo.

Carrillo nuevamente llamó la atención de la Asamblea Nacional para trabajar en "artículos puntuales" que le dé más capacidad a la fuerza pública para enfrentar "los nuevos fenómenos de violencia e inseguridad".

"Las normas en Ecuador son suficientes para combatir la delincuencia común, ahora estamos enfrentando la presencia de crimen organizado y se necesitan capacidades especiales", acotó.

El país cuenta con varias leyes y reglamentos relacionados a la seguridad. La norma más reciente es la Ley que Regula el Uso Legítimo de la Fuerza, un texto que no satisfizo completamente al Ejecutivo, que propuso cambios al proyecto del Parlamento. La Asamblea, de su lado, sostiene que esta normativa respalda la labor de policías, militares y agentes de seguridad penitenciaria.

El ministro, quien es general en servicio pasivo de la Policía Nacional, agregó que Ecuador cuenta con un plan integral de seguridad, pero que se revisa constantemente. Ahora buscan reformas en las acciones de inteligencia.

"El plan integral pasa por una revisión de lo que tiene que hacerse en materia de inteligencia y se está trabajando muchísimo con la cooperación internacional", explicó.

Según Carrillo, el Gobierno busca también el fortalecimiento de las instituciones e incorporará a 30 000 funcionarios más. En esta cifra se incluye a 7 500 policías, "que estarán disponibles en marzo del próximo año al servicio de los ciudadanos", acotó.

El ministro manifestó que no es partidiario de la política de seguridad aplicada en El Salvador por el presidente Nayib Bukele.

"Yo no soy partidario de esto porque existirían muchas más violaciones de derechos humanos y sería un cortoplacismo, nada más, porque se puede presentar un resultado, pero no se ha cambiado una realidad", dijo Carrillo.

El Salvador se encuentra en estado de excepción desde finales de marzo tras una ola de asesinatos atribuida a las pandillas el último fin de semana de marzo que dejó mas de 80 víctimas, medida que ha sido llamada por Bukele "guerra contra las pandillas".

Según la Presidencia de El Salvador, el país sumaba hasta el 3 de septiembre "81 días sin asesinatos durante el régimen de excepción".

Bajo esta suspensión de garantías constitucionales son más de 51.200 las personas detenidas, según cifras oficiales.

Sin embargo, las organizaciones sociales salvadoreñas e internacionales han recibido miles de denuncias de supuestas violaciones a los derechos humanos, además de señalar que bajo este régimen se han dado detenciones arbitrarias y tortura.

Carrillo puntualizó que el Ministerio del Interior trabaja con el Ministerio de Educación para buscar transformaciones estructurales en el sistema de seguridad.