María de los Ángeles Duarte: "Salir de Ecuador fue muy sencillo"

La exministra de Transporte y Obras Públicas, María de los Ángeles Duarte, contó cómo se fugó de la residencia del embajador de Argentina en Ecuador, lo que desencadenó un conflicto diplomático entre ambos países.

En entrevista con Telesur, la prófuga de la justicia cuenta que salió de la residencia un viernes porque sabía que los empleados no llegarían hasta el lunes.

Confiesa que recibió ayuda, aunque no quiso especificar de quién, lo que sí aclara es que el exembajador de Argentina en Ecuador, Gabriel Fuks, no tenía conocimiento de su escape.

Duarte califica como "muy sencillo" salir del país en condición de prófuga. Cuenta que no hubo controles en la frontera y que en la embajada no había quien vigile la entrada y salida de vehículos, porque no era parte de la vigilancia que debía haber en el sitio.

Además, asegura que la custodia de la Policía, en los exteriores de la embajada, "era ridícula", porque pasaban todo el día viendo el celular.

Sobre su estadía en ese sitio, la exministra requerida por la justicia, indica que era una finca "muy linda y grande, tiene unos jardines bonitos", también cuenta que recibía visitas de sus familiares, sin ningún control; aunque la describe como una "jaula de oro".

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A criterio de Duarte, su proceso judicial responde a persecución política, por haber sido parte del gobierno de Rafael Correa.

Dice que tocó fondo el momento en el que decidió salir del país y aprovechó la oportunidad, antes de que desde el Gobierno tomen medidas de mayor seguridad en su contra.

Contó de una supuesta conversación entre el mandatario ecuatoriano Guillermo Lasso y su par argentino Alberto Fernández, en la que el primero le ofrecía garantías para sacar a Duarte de ese recinto diplomático.

¿Por qué decidió ir a Venezuela y no a Argentina? Duarte responde de manera sencilla: "por logística". Dice que consideró quedarse en Colombia, pero que el gobierno progresista de Gustavo Petro todavía no está bien consolidado, por lo que podía ser deportada.

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El 7 de abril de 2020, Duarte fue sentenciada a ocho años de prisión como coautora de cohecho en el Caso Sobornos. El 12 de agosto de 2020 se refugió junto a su hijo como "huésped por razones humanitarias" en la residencia del embajador de Argentina en Quito. Permaneció casi tres años en esas instalaciones hasta que escapó.