Caso Sinohydro: Moreno dice tener "mucho deseo" de regresar a Ecuador, pero ahora no va a volver
Moreno y su esposa deben presentarse en Ecuador cada 15 días.
El expresidente de la República, Lenín Moreno, quien reside en Paraguay y es investigado en Ecuador por presunto cohecho (soborno) en la construcción de la hidroléctrica Coca Codo Sinclair, asegura que no tiene temor en regresar al país, pero ahora no lo puede hacer por su estado de salud.
Este lunes 27 de marzo, en entrevista en Contacto Directo, Moreno lamentó que la Corte Nacional de Justicia (CNJ) ratificara la decisión que le obliga a él y a su esposa, Rocío González, quien también es procesada, a presentarse cada 15 días ante las autoridades en Ecuador. Esta medida cautelar debe cumplirse mientras duren las indagaciones.
Señaló que se le hace "imposible" venir al país, aunque manifestó "tener mucho deseo de volver". Dijo que no lo puede hacer por sus condiciones de salud y por razones económicas. Y agregó que durante su estadía en Paraguay ha estado dos veces en terapia intensiva.
Moreno había pedido que se revise la medida. Intentaba que la Justicia ecuatoriana le permita presentarse en el Consulado de Ecuador en Asunción, sin embargo, el magistrado de la CNJ Mauricio Espinosa negó la solicitud.
Por otra parte, reiteró que él no negoció ni intervino en la construcción de la central hidroeléctrica. Hace 20 días, también en Contacto Directo, reconoció que cuando era vicepresidente de la República participó en el acercamiento entre el gobierno ecuatoriano y funcionarios chinos.
Asimismo, enfatizó que no está tramitando un asilo político, aunque recalcó que eso dependerá "de las circunstancias".
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Caso Sinohydro
El caso Sinohydro investiga el supuesto pago de 76 millones de dólares en sobornos por parte de la empresa estatal china a exfuncionarios ecuatorianos. Ello contribuyó a que la construcción de la mayor central hidroeléctrica de Ecuador se encareciese de los 1.979 millones de dólares a los 2.245 millones de dólares.
En el caso del expresidente y su familia, la Fiscalía General del Estado (FGE) cifró en 660.000 dólares el supuesto dinero ilícito recibido, de los que 220.000 corresponderían presuntamente a Moreno y a su mujer en forma de un departamento en Alicante (España) y muebles.
El expresidente ha asegurado que el inmueble no es de su propiedad y nunca ha estado ahí.
La FGE asignó los otros 440.000 dólares restantes a los hermanos de Moreno, Edwin (350.000 dólares) y Guillermo (10.000 dólares), a su hija Irina (50.000 dólares), a sus cuñadas Jacqueline (10.000 dólares) y Martha (15.000 dólares), y a su suegra Aída Graciela (5.000 dólares).
De acuerdo con la tesis defendida por la fiscal general, el grueso de los supuestos sobornos tuvieron, presuntamente como beneficiarios, a Conto Patiño, amigo del expresidente Moreno, y su familia, con un valor ascendente a los 44 millones de dólares.
La acusación de la FGE también incluye a dos gerentes de Coca Codo Sinclair y al exembajador de China en Ecuador Cai Runguo, quien en su momento ejercía de representante legal de Sinohydro.
El caso Sinohydro estalló en 2019, cuando el portal periodístico La Fuente publicó una investigación en la que se involucra a uno de los hermanos de Moreno con supuestas cuentas en paraísos fiscales y la lujosa propiedad en Alicante, en una aparente triangulación de una empresa opaca.
En ese informe periodístico se reveló una serie de nexos y supuestas irregularidades que vinculaban a Moreno con la empresa offshore INA Investment, que llevaron a una investigación inicial de la FGE sobre supuestos sobornos cobrados cuando ocupó la Vicepresidencia.
Sin embargo, el exgobernante ha negado tajantemente esa denuncia y ha sugerido que ésta obedece a una estrategia política de Correa, su principal detractor, quien reside en Bélgica y que ha sido condenado por la Justicia ecuatoriana por cohecho en otro caso de corrupción.
Con una potencia de 1.500 megavatios, la central Hidroeléctrica Coca Codo Sinclair está en el río Coca, entre las provincias de Napo y Sucumbíos, y su infraestructura está en entredicho ante la aparición de fisuras en su estructura, incluso antes de que se pusiese en funcionamiento en 2016.
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