Juicio político a Guillermo Lasso: Fuerte despliegue de seguridad este martes en la Asamblea y en el Palacio de Gobierno

Este martes, 16 de mayo, en la Asamblea Nacional de Ecuador se dará inicio al juicio político al presidente Guillermo Lasso, y se espera una jornada de alta tensión y manifestaciones en los alrededores del Palacio Legislativo.

Ante esta situación, se ha dispuesto un importante despliegue de seguridad a cargo de 500 uniformados de la Policía y las Fuerzas Armadas.

Dos manifestaciones se llevarán a cabo cerca del Palacio Legislativo, siendo una de ellas liderada por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), cuyos miembros se concentrarán en el Parque El Arbolito.

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Por otro lado, los grupos afines al Gobierno de Guillermo Lasso también saldrán a marchar por las calles de Quito, aunque aún no han determinado un sitio específico.

Los 500 uniformados se encargarán de custodiar las sedes tanto del Ejecutivo como del Legislativo, las cuales serán cercadas con vallas metálicas.

Informes de inteligencia han determinado un nivel de riesgo moderado, lo que implica que no se dispondrá de agentes antimotines.

Desde las 22:00 horas del día anterior se han establecido controles en los accesos norte y sur de Quito, debido a la previsión de la movilización de unas 7000 personas hacia la capital.

El protocolo de seguridad de la Asamblea fue ensayado este lunes, incluyendo un barrido electrónico y la presencia de personal antibombas.

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Todo está preparado para la llegada del presidente Guillermo Lasso, cuyo ingreso al pleno de la Asamblea Nacional está programado para las 12:30 horas de este martes.

Mientras dure la intervención del presidente Lasso, la seguridad del Palacio Legislativo estará a cargo de las Fuerzas Armadas.

En el centro de Quito se han colocado cercos metálicos para restringir el acceso al Palacio de Gobierno, lo mismo ocurrirá en la sede de la Fiscalía y en la propia Asamblea.

Así se planificó el operativo de control del orden público en Quito para el inicio de esta jornada de desenlace incierto. Esta situación obliga a las entidades de seguridad a evaluar el desarrollo de las decisiones políticas con cautela.