La audiencia de Jorge Glas se postergó porque su abogada se presentó disfónica

La audiencia en la que se iba a revisar la apelación presentada por el exvicepresidente de la República, Jorge Glas, con respecto a un habeas corpus que le fue negado en julio pasado, y con la que intenta una vez más salir de la cárcel La Roca, fue diferida para el viernes 23 de agosto a las 09:30.

El tribunal de la Corte Provincial de Justicia del Guayas, que revisa la solicitud, accedió este martes a la petición de la abogada de Glas, Karen Gómez Subía, quien se presentó disfónica a la audiencia realizada por Zoom. Ella argumentó sentirse enferma, pero no presentó un documento que certifique su estado de salud.

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Los jueces le dieron 48 horas de plazo para que la abogada presente un certificado médico.

Los abogados de la cárcel, del Ministerio de Salud Pública (MSP) y de la Procuraduría General del Estado (PGE) no estuvieron de acuerdo con la solicitud. Insistieron en que la audiencia no debía ser postergada, sin embargo, se sometieron a la decisión del tribunal.

Glas, de su lado, también intervino en la diligencia. Temía que la audiencia siguiera su curso y no cuente con su defensa técnica. "La abogada no tiene voz", subrayó el exvicepresidente.

Mediante este recurso de apelación, Glas, quien ha argumentado tener problemas de salud, intenta cumplir su sentencia en un hospital o a la casa de su madre.

La abogada del exvicepresidente ha pedido que como prueba a su favor se considere la solicitud de México a Ecuador para que entregue el salvoconducto y lo excarcele.

El 6 de agosto, el Gobierno Nacional ratificó que "no es lícita" la concesión de asilo diplomático a Jorge Glas y que no otorgará el salvoconducto para que salga del país, tal como lo señaló en abril pasado, cuando las fuerzas del orden incursionaron en la embajada mexicana en Quito para capturarlo y trasladarlo a La Roca.

La ratificación la realizó un día después de que el Gobierno de México, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores, solicitase al Gobierno de Ecuador un salvoconducto para Glas, a petición de que sea entregado y trasladado a un tercer país conforme al artículo XIX de la Convención de Caracas.

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Para Ecuador, resulta "jurídicamente evidente que no es lícita la concesión de asilo diplomático" a Glas, quien tiene pendiente de terminar de cumplir una pena de ocho años de cárcel por dos condenas por corrupción (cohecho y asociación ilícita) y actualmente se encuentra procesado por presunto peculado (malversación de fondos públicos).

Glas, que fue uno de los hombres fuertes del Gobierno de Rafael Correa, donde fue vicepresidente entre 2013 y 2017, así como a inicios del mandato presencial de Lenín Moreno (2017-2021), siempre ha rechazado las acusaciones en su contra y se ha declarado un perseguido político y víctima de lawfare.