Caso Jorge Glas: México no está obligado a responder a Ecuador sobre la solicitud para detenerlo

México no está obligado a responder la solicitud enviada por Ecuador con respecto al exvicepresidente de la República, Jorge Glas. Así lo señalan dos abogados internacionalistas consultados por Ecuavisa.com, quienes reiteran que el tiempo que el exfuncionario pueda permanecer en la Embajada de México en Quito es indeterminado.

Este viernes 1 de marzo se conoció que la Cancillería ecuatoriana le había solicitado permiso al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador para poder ingresar a la sede diplomática y detener al exsegundo mandatario, que desde diciembre pasado se encuentra ahí esperando una respuesta al asilo solicitado.

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"México ni siquiera tiene la obligación de responder", sostiene el jurista Esteban Santos, quien además precisa que "Ecuador no quiere dejar este caso en el congelador".

De su lado, el abogado Carlos Estarellas asevera que la solicitud del Gobierno ecuatoriano "es absurda" y ve casi imposible que México permita a las autoridades ecuatorianas ingresar a sus instalaciones.

Según el Gobierno mexicano, Glas es un "huésped" en su embajada. Santos subraya que ese estatus no existe en el Derecho Internacional.

Considera que México "no quiere otorgarle el asilo diplomático" al exvicepresidente para no contravenir el artículo tres de la Convención sobre el Asilo Diplomático (1954), que prohíbe otorgar un asilo a las personas que hayan sido condenadas por delitos comunes sin haber cumplido las penas respectivas.

México tampoco quiere inmiscuirse directamente en un tema jurídico que pertenece a Ecuador. Sin embargo, por la ideología política que comparte el Gobierno mexicano con exfuncionarios del Gobierno de Rafael Correa, mantiene a Glas en sus instalaciones.

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Si bien el exvicepresidente estuvo preso cinco años y cuatro meses por los casos Sobornos y Odebrecht, su condenas aún no están purgadas por completo.

Adicionalmente, hoy Glas es procesado por presunto peculado (malversación de fondos) en el caso Reconstrucción de Manabí.

La solicitud de asilo presentada por Glas recuerda al caso de la exministra María de los Ángeles Duarte, condenada también en el caso Sobornos, quien durante cerca de dos años y medio estuvo alojada junto a su hijo menor de edad en la residencia del embajador de Argentina a la espera de que el Gobierno de ese país resolviera su solicitud de asilo.

A finales de 2022, el Gobierno del entonces presidente Alberto Fernández le concedió el asilo, pero la Administración de Guillermo Lasso le negó el salvoconducto, por lo que la exministra salió de Ecuador sin que las autoridades locales se percataran hasta llegar a Venezuela.

Esto generó una fuerte tensión diplomática entre Argentina y Ecuador, que expulsaron de manera recíproca a los embajadores y no alcanzaron a nombrar nuevos jefes de misión hasta cuatro meses después.

Santos recalca que sería un "bochorno" para Ecuador si se repite con Glas lo que ocurrió con la exministra. "No queremos que esto sea un Duarte 2.0", manifestó.

En reiteradas ocasiones, Glas ha dicho que se considera inocente y un perseguido político víctima de lawfare.