La inestabilidad marcó al Consejo de la Judicatura en los últimos cinco años

El Consejo de la Judicatura ha estado marcado por polémicas e inestabilidad. Ninguno de los miembros que comenzaron en 2019 concluirá el periodo de seis años para el que fueron seleccionados. Todos han salido del organismo por diversos motivos, que incluyen renuncias, procesos judiciales, desacuerdos políticos y destitución.

Este último fue el caso de Fausto Murillo, represente de la Asamblea Nacional, que además fue censurado por el Pleno del Legislativo el 29 de febrero, por arrogación de funciones, por no denunciar el tráfico de influencias de otros dos vocales y por el incumplimiento respecto a la homologación salarial y falta de insumos para la Función Judicial.

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Para Rodrigo Jordán, catedrático y director del Centro Latinoamericano de Manejo de Crisis Política, la resolución de la Asamblea sobre Murillo confirma la grave crisis que vive justicia ecuatoriana. "Este es el capítulo final que habla de que el país debe entrar en proceso fuerte de reestructuración y fortalecer caminos para que la política no ingrese en la justicia", agregó.

La conformación del Consejo de la Judicatura está determinada en el artículo 179 de la Constitución de la República. Está integrado por cinco delegados y sus respectivos suplentes, quienes son elegidos mediante ternas enviadas al Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, por las siguientes entidades:

La Presidencia es el cargo con más cambios. Cuatro personas lo han ocupado y, actualmente, Álvaro Román lo preside, por segunda vez, de manera temporal. La Corte Nacional deberá enviar una nueva terna para seleccionar al vocal titular, quien asumirá el cargo hasta enero de 2025, cuando se renueve a todos los integrantes de la Judicatura.

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El representante de la Fiscalía General del Estado también ha variado. La primera fue Ruth Maribel Barreno Velin, quien salió de la Judicatura por un proceso judicial por tráfico de influencias, en el denominado caso Vocales. Actualmente, Yolanda Yupangui la reemplaza.

El representante de la Defensoría Pública fue reemplazado. Juan José Morillo fue el elegido de la terna, pero salió al estar involucrado, con Maribel Barreno, en el caso Vocales.

Merk Benavides conforma actualmente el Pleno de la Judicatura como vocal suplente.

El representante del Ejecutivo es otro que ha variado constantemente. Empezó con Patricia Esquetini Cáceres, quien renunció cinco meses después de su designación.

Luego asumió Jorge Moreno, quien renunció por motivos de salud y en su lugar se eligió a Xavier Muñoz, de la terna enviada por el entonces presidente Lenin Moreno. Sin embargo, cuando Guillermo Lasso asumió el poder, reclamó el puesto que tenía en la Judicatura, porque no se sentía representado, le pidió la renuncia sin que esta se concrete.

Muñoz renunció el 16 de febrero de 2024, al estar en prisión desde el 28 de diciembre de 2023, mientras se realiza la investigación por el presunto delito de obstrucción a la justicia.

Actualmente, Solanda Goyes ocupa la posición.

Fausto Murillo fue el representante seleccionado de la terna de la Asamblea y se enfrentó dos veces a un intento de destitución, antes de ser separado de su cargo en el juicio político que siguió la Asamblea Nacional.

En la primera fue removido por el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (Cpccs), pero restituido por decisión de un juez constitucional. Luego enfrentó el primer juicio político, en el que no alcanzaron los votos.

El especialista Rodrigo Jordán asegura que esta situación merma, aún más, la percepción que tiene la ciudadanía sobre el sistema de justicia del país. Hasta octubre de 2023, solamente tres de cada 10 ecuatorianos dijeron tener confianza en la justicia ecuatoriana, según una encuesta de la organización mexicana, Clic.

Por ello, Jordán asegura que el organismo debe repensar su rol, a la par de modificar el método de selección de sus integrantes.

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