Sectores del transporte paralizaron este jueves 3 de octubre sus actividades en Ecuador.
El ministro de Economía y Finanzas, Richard Martínez, indicó en una entrevista en Ecuavisa que "hoy el Ecuador está viendo cómo un grupo particular defiende sus intereses y paraliza el país", lamentó. Añadió que el Gobierno lo que está haciendo es "sincerar los precios, retirar un subsidio, un regalo que estaba haciendo el Estado".
"Esta decisión el Gobierno Nacional la va a defender. Una cosa son las movilizaciones pacíficas, una cosa son las protestas dentro del marco de la ley, pero el Gobierno no va a permitir el caos a costa del sacrificio de toda la ciudadanía, porque eso también genera un impacto muy fuerte en aquellas personas que no pueden movilizar sus productos o movilizarse a sus trabajos porque no hay transporte", dijo Martínez. Anteriormente, el ministro había indicado que "Ecuador va a seguir con el acuerdo" con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En tanto, el Secretario de Estado, Sebastián Roldán, indicó que el Gobierno no cederá ante el paro de transporte que calificó como un intento de “chantaje” y recordó que los canales de diálogo con las diferentes asociaciones de transporte se mantienen activos. “Ayer se reúnen y sorprendentemente anuncia la paralización. Hasta la noche estuvimos hablando con varios de los dirigentes porque es un Gobierno de diálogo, pero si incumplen la Ley, tienen que responder”, comentó Roldán.
“Sabíamos que había gente que iba a mostrar su descontento, pero enmarcado en el respeto a la Ley, eso está permitido. En el marco de la democracia. Pero una cosa es quejarse y otra parar para que las personas no puedan llegar a sus lugares de trabajo”, sostuvo el funcionario.
Sectores del transporte paralizaron este jueves 3 de octubre sus actividades en Ecuador en rechazo a los nuevos precios de los combustibles, cuyos millonarios subsidios fueron eliminados por el Gobierno en función de un acuerdo con el FMI.
Organizaciones de indígenas y sindicales también prevén protestar contra los aumentos de los combustibles que hasta el miércoles eran los más baratos y más utilizados en el país.
La cotización del galón americano de diésel pasó el jueves de 1,03 dólares a 2,30 dólares y la de gasolina corriente, de 1,85 a 2,40 dólares. Los precios quedaron sujetos a los del mercado una vez que el presidente Lenín Moreno eliminara el martes los subsidios para esos combustibles, que demandaban unos 1.300 millones de dólares al año.
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