El Gobierno acepta volver al diálogo con la Conaie, con la mediación de la Iglesia

El Gobierno aceptó volver al diálogo con la Conaie con el fin de encontrar una salida al paro nacional, que ya lleva 17 días.

"Hemos seguido manteniendo esfuerzos por lograr la paz y para devolver la tranquilidad al país hemos decidido aceptar el proceso de mediación que ha propuesto la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, solicitado por la Conaie", declaró esta noche el ministro de Gobierno, Francisco Jiménez.

Paro nacional: las pérdidas en el sector productivo supera los USD 500 millones

"Hemos decidido como Gobierno aceptar esa sugerencia", dijo Jiménez y será la Iglesia la que decidirá la metodología del diálogo y los actores que intervendrán en las conversaciones.

Respecto al anuncio del presidente Guillermo Lasso de no dialogar con el líder de la Conaie, Leonidas Iza, Jiménez bajó el tono y declaró que como la Iglesia será la encarga de mediar, esta definirá quien asiste y quien no.

De ese modo, el Gobierno de Lasso no tendrá reparos en que Iza acuda al diálogo en representación del movimiento indígena.

Lasso decreta un nuevo estado de excepción, ahora en Azuay, Imbabura, Sucumbíos y Orellana

Lo que aún no se sabe es la fecha y el lugar para el encuentro, pero Jiménez espera que sea lo más pronto posible para que el Ecuador vuelva a la tranquilidad.

"La voluntad del Gobierno es garantizar la paz de los ecuatorianos y no dejaremos de tomar las acciones que permitan llegar por la vía del derecho y el respeto a la Constitución a esa paz y tranquilidad tan anhelada", declaró el ministro.

Aunque el diálogo no está condicionado, Jiménez fue enfático en asegurar que si se vuelven a dar actos de violencia por parte de los manifestantes se podría complicar el avance de la mediación.

Y casi a la par de esa delcaración, unos 1.500 comuneros del pueblo Quisapincha, en Tungurahua, habían apagado las antenas repetidoras de varios medios de comunicación, entre esos Ecuavisa, afectando su señal en esta provincia y en Cotopaxi.

Según un informe preliminar, luego de un diálogo con el personal militar, los manifestantes solo cortaron el suninistro eléctrico y se comprometieron a no realizar ningún daño material a la infraestructura ni al personal.

Luego de cumplir su objetivo, los comuneros han indicado que se van a quedar allí el tiempo que dure el paro.