El Consejo de la Judicatura en crisis: la historia de los últimos 18 meses

El Consejo de la Judicatura vive un nuevo episodio de crisis que se suma a la decena que ha enfrentado en los últimos 18 meses, provocados por conflictos internos y externos, que incluso involucran a otras funciones del Estado.

Vocales acusados de corrupción, decisiones cuestionadas por otros miembros de la función Judicial, ineficiente administración de los recursos para la justicia, un juicio político y al menos dos procesos penales son el saldo que deja un año y medio de inestabilidad.

El último evento, que ha provocado señalamientos de diferentes sectores y ha dejado a sus miembros sin respaldos, fue la destitución del juez Walter Macías, quien llevaba el caso Vocales, en el que se investiga a Maribel Barreno y Juan José Morillo por supuesto tráfico de influencias.

El Consejo de la Judicatura nunca ha funcionado a la perfección. Desde su creación se vio incluso a un Secretario Particular del Presidente convertirse en titular.

Sin embargo, los problemas se desencadenaron cuando la expresidenta María del Carmen Maldonado decidió renunciar al cargo, en febrero de 2022, tras tres años en funciones luego de ser designada por el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social Transitorio (Cpccs-t).

La funcionaria explicó que su dimisión al cargo nacía del dictamen de la Corte Constitucional que le retiraba la facultad de dictar medidas de suspensión para funcionarios judiciales.

Su salida abrió el debate sobre quién debía reemplazarle en el cargo. El Pleno eligió designar a Fausto Murillo, con base en que en la Constitución consta que presidirá la Judicatura aquel delegado de la Corte Nacional de Justicia. Sin embargo, el suplente de Maldonado, Álvaro Román, reclamaba el puesto.

Murillo asumió el cargo de manera temporal. La Corte Nacional de Justicia debía presentar una terna al Cpccs para el proceso de selección.

Sin embargo, el Consejo de Participación devolvió cuatro de los paquetes con nombres y la Corte Constitucional interpretó esa actuación como un incumplimiento deliberado de su sentencia, en la que ordenó nombrar al presidente del Consejo de la Judicatura.

Por ello, la Corte decidió destituir a los cinco miembros del Cpccs y que la Presidencia del CJ sea asumida por Álvaro Román de forma temporal, es decir, en reemplazo a Fausto Murillo, mientras se designaba a un titular de la última terna remitida por la Corte de Justicia.

Con nuevos funcionarios al frente de Participación Ciudadana, finalmente se escogió a Wilman Terán como presidente del CJ.

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Los vocales de la Judicatura son investigados en el campo penal y también fueron observados en el plano político, en la Asamblea Nacional.

Un audio en el que supuestamente se escucha a Maribel Barreno y Juan José Morillo participar de una conversación para beneficiar a Guadalupe Llori, expresidenta del Legislativo, con una acción de protección, llevó a la Fiscalía a abrir una investigación por tráfico de influencias.

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De hecho, la destitución de Macias se dio a pocos días de que el exmagistrado decidiera si llamaba a juicio o no a Morillo y Barreno.

La actuación de la Judicatura, presidida por Terán, provocó que la Fiscalía abriera una investigación por presunto delito de obstrucción a la justicia contra Terán, Barreno y Xavier Muñoz.

Este último incluso ha sido señalado por presentarse a la sesión de la destitución de Macias en aparente estado de embriaguez y mientras estaba de vacaciones, fuera del país.

A raíz de esa conversación también se movieron las fichas en la Asamblea Nacional cesada. En ese entonces, las bancadas juntaban esfuerzos para investigar a los vocales de la Judicatura.

Sin embargo, al momento de votar faltaron las voluntades para destituir y cesar a los consejeros, consiguieron 87 de 92, en una sesión que dejó varias dudas, pues el entonces presidente, Virgilio Saquicela, suspendió las actividades de esa cita, lo que dio paso a la especulación de que pueda incluir la reconsideración de ese debate en un nuevo momento, cuando tengan los cinco votos restantes, asegurados.

La Corte Nacional de Justicia, Fiscalía y Ejecutivo han dado la espalda a la Judicatura.

Incluso, el mismo Iván Saquicela, presidente de la CNJ, desconoció a Wilman Terán, aunque él le ubicó primero en la terna que envió al Cpccs.

No sería la primera vez que la máxima institución de Justicia tiene una reñida relación con el órgano administrativo. Incluso, en la época de Murillo, la Judicatura suspendió a Iván Saquicela, lo que se revirtió por decisión de un juez.