¿Cómo fue el debate presidencial más recordado de la política ecuatoriana?
El 29 de abril de 1984 los candidatos Rodrigo Borja (ID) y León Febres-Cordero (PSC) se confrontaron acaloradamente en cadena nacional para explicar sus posturas. Te lo contamos.
En las elecciones de 2021, cuando Guillermo Lasso llegó al poder, habían pasado 37 años desde la última vez que dos candidatos a la Presidencia de la República se habían enfrentado en un debate televisado en la segunda vuelta.
Previo a esto, los candidatos a la primera vuelta habían estado en debates colectivos, pero los finalistas del balotaje nunca se habían encontrado en esta situación desde que en 1984 los candidatos de aquellos comicios, Rodrigo Borja, de la Izquierda Democrática; y, León Febres-Cordero, del Partido Social Cristiano se confrontaron en un recordado debate que fue transmitido para todo el país por cadena nacional.
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Desde entonces, este esce se volvió a repetir en marzo de 2021 cuando Andrés Arauz, del correísmo con Centro Democrático, y Guillermo Lasso de CREO se vieron las caras en el debate organizado por el Consejo Nacional Electoral (CNE), una situación que se mantiene vigente como parte de la ley Electoral, siendo obligatorio, por lo que la noche de este domingo 1 de octubre los candidatos Luisa González y Daniel Noboa tendrán que enfrentarse.
Pero volvamos a 1984, justo cuando el expresidente Osvaldo Hurtado culminaba su periodo, tras reemplazar en el cargo de la Presidencia de Ecuador a Jaime Roldós Aguilera, quien había fallecido en un accidente aéreo el 24 de mayo de 1981.
El triunfo de Roldós en 1979 dio paso a lo que se conoce desde entonces como el retorno a la democracia. Ecuador dejaba atrás siete años de gobiernos militares y retornaba a los regímenes constitucionales, es decir, escoger mediante el voto popular a su Mandatario.
Para las elecciones presidenciales de 1984, nueve binomios se presentaron como opción de sufragio para la jornada del 29 de enero. Rodrigo Borja junto a Aquiles Rigaíl sacaron la votación más alta, seguidos por León Febres-Cordero que participó con el abogado quiteño Blasco Peñaherrera Padilla, quienes se habían conocido durante su etapa como legisladores en el Congreso Nacional.
La reñida votación dio paso a una segunda vuelta que tuvo casi cuatro meses de campaña con elecciones previstas para el 6 de mayo.
El recordado debate de los dos candidatos, aseguran algunos analistas políticos de la época, fue clave para el triunfo del socialcristiano.
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El debate entre Febres-Cordero y Borja con ochos preguntas y varios insultos
El moderador del evento que inició a las 20H00 del 29 de abril de 1984, fue el fallecido periodista Alejandro Carrión Aguirre y la transmisión duró más de do horas, siendo transmitido por siete canales de televisión y más de 300 emisoras radiales. Los protagonistas pudieron realizar ocho preguntas de dos minutos a su rival y tenían tres minutos para responder.
Aquella noche se abordaron ejes que tenían como referencia asuntos políticos, sociales, administrativos y económicos. Pero, durante el acalorado debate, con la oportunidad de hacer preguntas directamente a su contendiente, la situación se subió de tono.
Ese formato, ocasionó en más de una ocasión cruces verbales, teniendo al socialcristiano en una actitud muy ofensiva frente a su rival que lo acusó de prepotente. Algunos insultos, para la época y en televisión, llegaron a ser estruendosos.
Alejandro Carrión debió en varios momentos del evento hacer pausas y sugerir un lenguaje menos acusador, dijo que tenía “temor que vayamos a llegar a terrenos en los cuales no es conveniente que se sitúe este debate”.
Una de las publicaciones más comentadas, después del encuentro televisivo la hizo la revista Vistazo que contó los insultos entre Febres-Cordero y Borja, al primero le atribuyó 132 insultos hacia el candidato de la ID, mientras que el segundo lo ofendió por 95 veces.
El punto más candente del debate se dio cuando el exalcalde de Guayaquil lo increpó a Borja y mirándolo fijamente le dijo “Míreme a los ojos, doctor Borja, no me baje la mirada”. Esta ha sido la frase más recordada de aquella noche en Guayaquil.
Algunos analistas políticos afirmaron meses después que ese gesto fue el que lo hizo ganador del enfrentamiento al ex líder del PSC, pero además causó buena impresión para la decisión en la urnas.
Solo tres puntos de diferencia fueron suficientes para vencer a Rodrigo Borja en el intento por llegar a Carondelet, con casi el 52% de los votos, Febres-Cordero se llevó la segunda vuelta electoral.
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