Él estaba acusado de presuntos cobros de diezmos a sus colaboradores.
Lo previsto ocurrió en la asamblea y esta vez no hubo sorpresas. El legislador Ecknner Recalde, a quién sus excoidearios de Izquierda Democrática le denunciaron por presuntos cobros de diezmos a sus colaboradores, no fue destituido.
"La mayoría de la comisión han violado las normas constitucionales, porque lo que no se debe aprobar la moción de destitución", dijo Recalde en su discurso ante el pleno.
Para que ello ocurra se requerían 92 votos, pero el informe del comité de ética, que recomendó su destitución alcanzó 71 voluntades.
La abstención del correísmo, que suman 47 votos, salvó a Recalde, bloque parlamentario que defendió su actuación,
De hecho el exlegislador social demócrata apareció, de forma sigilosa, el pasado viernes en una rueda de prensa con la bancada correíta, hecho que fue cuestionado por la bancada de Izquierda Democrática.
Pero también hubo abstenciones de otros legisladores. Ocho de Pachakutik, seis del bancada de acuerdo nacional, que vota con el gobierno, un independiente, un socialcristiano: en total 63.
Así, el segundo asambleísta con denuncias de presuntos cobros indebidos a sus colaboradores seguirá en el parlamento. Sin embargo, deberá responder sobre el mismo caso a la justicia que abrió una investigación en su contra.
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