La ley de Ecuador otorga beneficios económicos y políticos a los partidos que conformen alianzas en elecciones
Sin estar reglamentado cómo se pueden conformar las alianzas políticas en las elecciones presidenciales, Ecuador ha observado cómo se juntan organizaciones de izquierda y derecha.
Los candidatos a la Presidencia de la República de Ecuador pueden recibir aún más dinero si llegan a consolidar una alianza electoral, pese a que todos los pretendientes son ya financiados con recursos públicos, pese a que varios terminen con menos de un 1 % de respaldo.
La Ley Orgánica Electoral señala que las alianzas electorales recibirán un 20% adicional al monto asignado para la promoción por cada organización política que participe.
Es decir, una alianza garantiza al menos recibir un 40 % más de dinero de los contribuyentes para hacer campaña en medios de comunicación y vallas publicitarias.
Le puede interesar: Seis organizaciones políticas de izquierda buscan conformar un solo binomio en las elecciones 2025
Ese no es el único beneficio de una alianza electoral. A fin de incentivarlas, la ley electoral señala que el cómputo del porcentaje de votación, obtenido por una alianza, se le asigna el mismo porcentaje a todas las organizaciones políticas participantes.
Esta norma ha permitido que partidos y movimientos sobrevivan gracias al endoso del respaldo que otro recibió en las urnas.
En esa dinámica, el país ha observado como se constituyen alianzas entre organizaciones disímiles entre sí. No son ejercicios de concertación de tendencias o de ideologías. Por ello, en las papeletas se encuentra con frecuencia a la derecha y a la izquierda juntas, sin importar sus principios y conceptos.
Por ejemplo, en las seccionales de 2019 en Santo Domingo de los Tsáchilas se aliaron Pachakutik con CREO y Centro Democrático. En la última presidencial corrieron juntos PSC con Sociedad Patriótica y Centro Democrático.
Lea también: La campaña presidencial podrá mover USD 93,4 millones
Al no estar reglado adecuadamente este tema, resulta que las alianzan son segmentadas a gusto y conveniencia de la política y no de la ciudadanía.
Entonces, se juntan en candidaturas presidenciales pero no para asambleístas o viceversa; y si van juntos en las listas de asambleístas provinciales, no lo replican con los legisladores nacionales.
Esto ocurre a vista y paciencia de las autoridades que parecen empeñadas en empujar la subsistencia de decenas de organizaciones que tienen en ocasiones más siglas que respaldos ciudadanos. Las alianzas para las elecciones del 2025 se pueden oficializar hasta el 30 de agosto.
🗣️ Daniel Noboa había cuestionado, por ejemplo, que el Ejecutivo financie las elecciones del Consejo Directivo del IESS, en la Ley de Seguridad Social. 📲 https://t.co/5CFilhFrFi pic.twitter.com/AToRbG6zye
— Ecuavisa Noticias (@EcuavisaInforma) August 21, 2024
Recomendadas