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Académicos y juristas cuestionan la forma en que Wilman Terán dirige el Consejo de la Judicatura
Dicen que su estilo festivo está lejos de resolver los problemas judiciales y recuperar la credibilidad de esta función del estado.
Wilman Terán se convirtió en un show de la justicia, no ha dudado en subir a las tarimas y lanzar discursos para destacar lo que él considera el cambio en las cortes y tribunales.
Este miércoles mostró su faceta de político en campaña en una contramarcha que buscaba opacar a la convocada por el Colegio de Abogados de Pichincha en su contra.
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Así lo indican Jorge Luis Mazón, presidente del Instituto de Derecho Procesal y Vanessa Aguirre, abogada y catedrática.
"A los pocos días se convierte en un meme y pierde la credibilidad de la ciudadanía y ahora tiene colegios de abogados en su contra y pidiendo su salida, es lamentable".
"Es incompatible mostrar ese carácter tan festivo, más propio de los políticos y más en alguien que es representante de la Función Judicial".
Estilo que se ha repetido en otros eventos a los que ha asistido Terán en representación de la Judicatura. ¿Cómo es percibida su imagen?
"Me sorprende que haya sido juez de la Corte Nacional de Justicia, me parece un hombre profundamente vanidoso, un hombre que debe estar como muchos políticos rodeado de un círculo político de aduladores que le han hecho creer que es mucho más de lo que realmente es".
"El carácter festivo es crónico, es llamativo por decirlo menos, y si le resta seriedad, no nos transmite seriedad".
Seriedad que se requiere para la difícil tarea de recuperar la credibilidad en el sistema de justicia y resolver los problemas internos y hasta logísticos.
"Si el tipo quisiera echar el cable a tierra se diera cuenta que este momento mismo a él y a la mayoría de los vocales de ese Consejo de la Judicatura el pueblo ecuatoriano le ve como un payaso".
Esperan que la agenda de Terán se alivie a las necesidades de justicia y no a una eventual carrera política.
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