Daniel Noboa deberá encargar la presidencia a Verónica Abad si participa en las elecciones de 2025

El alejamiento entre Daniel Noboa y Verónica Abad se ha evidenciado desde que inscribieron su candidatura, pues además de esa ocasión, solo aparecieron juntos una vez más antes de ganar las elecciones: cuando participaron en eventos proselitistas en las provincias de Cañar, Bolívar y Azuay en el mes de junio.

La separación entre los dos incrementó en el segundo día de gobierno, cuando el presidente asignó a Abad como única función vicepresidencial ser “colaboradora para la paz y precautelar el escalamiento de la conflictividad entre Israel y Palestina”, enviándola a hacer oficina en la Embajada de Tel Aviv.

También ordenó a reestructurar institucional de la Vicepresidencia bajo el amparo "de las normas de austeridad del gasto público". Desde ese momento, Abad solo ha hecho un pronunciamiento público, publicando un video a propósito del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en el que dice "la violencia no es solo matar a otros (...) cuando abusando del poder te minimizan y te envían a morir".

Pese a toda esta situación, si Daniel Noboa desea participar de las elecciones presidenciales que tomarán lugar en 2025, Abad deberá ser su reemplazante.

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Y es que quienes opten por la reelección inmediata al mismo cargo deberán hacer uso de licencia sin remuneración desde el inicio de la campaña electoral, señala el artículo 93 del Código de la Democracia.

Además, el artículo 146 de la Constitución indica que, en caso de ausencia temporal en la Presidencia de la República, lo reemplazará quien ejerza la Vicepresidencia, siendo una de esas condiciones la licencia otorgada por la Asamblea Nacional para participar en comicios.

Según recogió la Agencia EFE el 6 de noviembre del 2023, Noboa dijo en una reunión con organismos multilaterales en Estados Unidos que para que su proyecto sea sostenible necesita "ser reelegido, y para ser reelegido necesito dar soluciones", así expresando su interés en aparecer en la papeleta de votaciones en 2025.

La última vez que un gobernante solicitó este permiso fue Rafael Correa el 15 de enero de 2013, en la búsqueda de un nuevo periodo. Encargó la presidencia a Lenín Moreno por 30 días hasta el 14 de febrero.

Jorge Glas también tuvo que pedir licencia, al hacer binomio con Moreno en 2017. Como hubo dos vueltas electorales, Correa encargó el puesto de segundo mandatario a Sandra Naranjo en ambas ocasiones, quien se desempeñaba en la Secretaría Nacional de Planificación (Senplades).

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En ese caso, fue aplicado el artículo 150 de la Constitución, que establece que el reemplazo de la vicepresidencia será un ministra o ministro de Estado que sea designado por la Presidencia de la República.

Si bien la presidencia puede ser encargada por otros motivos, Lenín Moreno ni Guillermo Lasso no les cedieron sus funciones temporalmente a ninguno de sus vicepresidentes.