La entrega de una garantía soberana derivó en una discusión entre Noboa, Aguiñaga y Correa

Aparecer en eventos públicos junto a prefectos de la Revolución Ciudadana (RC) le ha servido al presidente de la República, Daniel Noboa, para transmitir una imagen de unidad y trabajo en equipo, pero eso ha molestado al líder de esa organización política, el expresidente Rafael Correa.

Este lunes 22 de julio Noboa y la titular del Gobierno Provincial del Guayas, Marcela Aguiñaga, volvieron a aparecer juntos en un evento público en Milagro. El motivo fue la entrega de una garantía soberana del Gobierno Nacional a la Prefectura para que acceda a un crédito de 50 millones para obras de vialidad, riego y vivienda social.

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En un afán por mostrarse cercano a la prefecta, el jefe de Estado obsequió una orquídea a Aguiñaga y la llamó: "querida prefecta".

La funcionaria, en cambio, hizo una suerte de aclaración: "Primero Guayas y después la política". Subrayó esto porque en días previos había expresado su apoyo al alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, quien fue denunciado por el Gobierno Nacional por presunto comercio ilegal de combustible.

Pero la reunión entre Noboa y Aguiñaga tuvo repercusiones en redes sociales. Mientras el presidente destacó "Hoy le tocó a Marcela Aguiñaga", el expresidente Correa le respondió: "Muchacho, no seas ridículo". Y Noboa prosiguió: "Nerón, no sabía que aparte de amargado eras celoso".

Aguiñaga, de su lado, no contestó alguno de esos mensajes de manera directa. Se pronunció luego: "Esto ya parece la Rosa de Guadalupe reloaded. ¡Qué manera de hacer drama! Fue un almuerzo con agricultores. Estoy enfocada en trabajar por Guayas, para eso me eligieron, lo demás es cuento".

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La semana pasada, el prefecto de Manabí, Leonardo Orlando, otra figura de la RC, se vio envuelto en una situación parecida: primero recibió una garantía soberana y luego comió cebiche con el jefe de Estado en Jipijapa. Eso despertó las críticas de miembros de su movimiento.