Periodistas deportivos fueron atacados a tiros en el norte de Guayaquil

Un grupo de periodistas deportivos de Guayaquil, sufrieron un atentado el pasado sábado 10 de junio del presente año, tras salir de una cobertura de un partido de la Liga Pro, al ser sorprendidos por delincuentes en la ciudadela Ceibos que los apuntaron con armas, y al negarse al robo recibieron impactos de bala en el auto que se trasladaban.

Ecuavisa.com conversó con José Miguel Alvear, Francisco Gallo y Steffano Dueñas, periodistas radiales.

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Los tres comunicadores colaboran en la misma empresa, y tras el último partido de la jornada de sábado, Alvear, se prestó a dejar a sus colegas en sus respectivos hogares.

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El primero en la lista era Dueñas, quien vive en la ciudadela Ceibos, cerca del parque principal. A eso de las 22:10 de la noche, cuando el auto de Alvear se parqueó afuera de la casa de su compañero, se les cruzó de forma agresiva un Kia 'Niro' color blanco sin placas y con vidrios polarizados en frente suyo, sorprendiendo a los periodistas, acto seguido, tres sujetos con pistolas se bajaron del automóvil y los apuntaron.

Dueñas, quien se había bajado del carro para ingresar a su hogar, no pudo hacer nada más que alzar las manos, mientras que Alvear en un acto temerario, dio marcha atrás a su auto para intentar esquivar a los delincuentes.

Gallo, se encontraba como copiloto de Alvear, quien alcanzó a agachar la cabeza en medio de los disparos de los sujetos que alcanzaron a impactar la llanta delantera del costado del piloto y el tanque de gasolina que no se incendió, siendo un total de cuatro balazos.

Alvear dio la fuga y evitó a los ladrones, quienes al quedarse en el lugar, procedieron a robar el celular y los documentos que tenía Dueñas, quien además sufrió un profundo corte, tras recibir distintos golpes de pistola en su cabeza por los maleantes.

Luego del asalto, la familia de Dueñas lo socorrió, y además, buscó ayuda al UPC más cercano de su casa, pero al llegar no había ningún agente policial.

Por su parte, los periodistas llamaron al ECU-911 en al menos 5 ocasiones, pero su emergencia no fue atendida.