Ministra desmiente denuncias de maltratos policiales hecha por Conaie

Por: Julissa Suárez

Ecuavisa.com 

La Conaie y la Policía se acusan mutuamente de haber cometido excesos durante el levantamiento en contra del Gobierno, pero la organización indígena quiere ir más allá por lo que planteará acciones legales en contra de los presuntos agresores.

Uno de estos casos que detalla la Conaie es el de Manuel Poma, retenido por las fuerzas del orden el 17 de agosto en Saraguro, aseguró que recibió un golpe en la cabeza por parte de las fuerzas del orden. “Me cogieron y me estaban llevando a Loja, pero como estaba sangrando mucho me dejaron en el subcentro de San Lucas, en Emergencia y (ahí) estuvo un doctor que me dijo: Ya ve, por revoltoso. Me molesté y me salí”, expresó.

A Poma, se le tuvo que retirar cinco piezas dentales, debido al incidente, según Luis Vacacela, odontólogo que lo trató.

Otro testimonio es el de Juana Chalán, quien también reside en Saraguro. Chalán asegura que policías entraron a su casa para detener a su nieto, y como evidencia dejaron un tolete y un cartucho de bomba lacrimógena, que serían de los presuntos agresores. “Me ponían en los ojos y en la boca (las manos) por querer defender a mi hijo. Me daban golpes y me pegaban en el estómago”.

Del lado de los policías también hubo violentados. Jaime Revilla, policía de la subzona Loja- Saraguro, fue secuestrado y torturado con ají por miembros de la comunidad cuando intentaba apaciguar una marcha. “Me ardían los ojos y no podía ver, pero escuché que me iban a quemar y que iban a tomar venganza porque supuestamente los policías habían golpeado y arrojado gas a los protestantes”. Revilla pudo escapar y permanece recuperándose del episodio, según una publicación del Ministerio del Interior. 

Por otro lado, la Conaie expuso que varios de los 61 detenidos que permanecen recluídos fueron maltratados y pedirán al Estado que investigue y sancione a los responsables. Sin embargo, la ministra de Justicia, Ledy Zúñiga salió al paso y aseguró que las detenciones son legítimas y que hay videos que las soportan. También desmintió que en dichos arrestos se hayan producido torturas o tratos inhumanos.