En Puerto Quito, 20 mil personas participan en el programa que convierte desechos orgánicos en abono. En este episodio de Ecuaterra te mostramos esa experiencia.
Ya son 4 años en los que Puerto Quito, en Pichincha, le da otra vida a los restos orgánicos. En la planta procesan 1.500 sacos de abono cada año, una actividad a favor del ambiente que también genera empleo: 50 mil plazas laborales directas e indirectas. La idea es que iniciativas como esta sean replicadas por otras poblaciones.
¿Cómo comenzar en casa? Lo primero es identificar cuáles son los residuos orgánicos que no deberían terminar en el tacho de basura:
La recolección de estos artículos es la clave para darles otro uso y que no terminen contaminando los suelos. Según Naciones Unidas, 11.200 millones de toneladas de residuos sólidos son recolectados cada año en el mundo. La mala distribución de la basura acelera el cambio climático porque genera la emisión de gases de efecto invernadero. El compostaje es uno de los caminos para evitarlo, en el siguiente gráfico dinámico te explicamos esta y otras iniciativas:
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