Apenas el 15 % de los alimentos que se consumen en el mundo salen de huertos urbanos, según Naciones Unidas. A raíz de la pandemia, varias iniciativas han surgido en Ecuador.
En este episodio de Ecuaterra, recorrimos dos espacios donde los huertos urbanos se han vuelto parte del día a día. Una actividad que requiere tiempo y paciencia, pero que deja beneficios para la salud -al consumir productos sin fertilizantes químicos-, para la economía familiar y en el autoestima de quienes realizan la actividad.
Estos ejemplos son una muestra de que cualquier espacio con luz solar puede ser utilizado para esta práctica. Si te animas, sigue los siguientes pasos:
1. Analice el espacio para el huerto
Si tiene una terraza o balcón pequeño, opta por una estructura vertical. En cambio, si solo dispone de ventanas, elija jardineras. Si dispone de ambas, empiece por la más luminosa. Recuerde que muchos frutos requieren de sol directo para madurar.
2. Las plantas necesitan alimento
El riego y el compost son vitales en esta tarea. Autorriego y riego con goteo son dos opciones si tendrá varias plantas. Pero, si recién comienza, una regadera será suficiente.
3. Es hora de elegir qué cultivar
Si quiere ver todo el proceso de crecimiento, partir de semillas o brotes será lo mejor. El reto será trasplantar la planta cuando vaya creciendo (y hay especies delicadas). Plantar vegetales en su primera fase es más fácil y seguro. Antes de tomar la decisión tome en cuenta que el clima de su residencia permita el desarrollo de la mata.
Lea también: Reforestación en la Amazonía de Ecuador.
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