Las provincias de Chimborazo, Tungurahua, Imbabura y Pastaza sufren deslaves y vías cerrad
En las provincias de Chimborazo, Tungurahua, Imbabura y Pastaza se han producido deslaves y hay vías cerradas.
La vía que une a las provincias de Chimborazo y Tungurahua se vio afectada por las fuertes lluvias registradas en los últimos días
Varios derrumbes con lodo, piedras y árboles obstaculizaron el tramo desde Cahuají, en el cantón Penipe, hasta el sector de Cotaló.
En Tungurahua, esta carretera fue inaugurada el pasado 18 de junio por el gobierno. La fuerza del material destruyó la señalética ubicada en la zona. Maquinaria de una empresa constructora privada trabaja para habilitar la vía, pero las precipitaciones dificultan la labor.
En Baños de Agua Santa sigue sufriendo los estragos del invierno, esta vez en el sector de Vizcaya varios derrumbes dañaron alrededor de 3 kilómetros de la vía, dejando incomunicadas a más de 15 familias, que perdieron sus casas, cultivos y su ganado.
Para movilizarse tienen que hacer trasbordos y caminar en medio de las rocas y el lodo.
Maquinaria del gobierno provincial realiza trabajos de limpieza en los sectores afectados. por seguridad de los turistas, los deportes extremos fueron suspendidos.
El paso vehicular está habilitado parcialmente en la carretera Puyo-Baños luego de varios días de lluvias y deslaves.
Los aguaceros que se presentan en la zona saturan los taludes que provocan los derrumbes, dijo Edwin Serrano, técnico ambiental del gobierno parroquial de Río Verde.
Cientos de personas han esperado por horas la reapertura de la vía, mientras que, la Secretaría de Gestión de Riesgos dispuso se suspenda la venta de boletos en la terminal terrestre de Puyo.
En Imbabura, en el cantón Pimampiro, el puente colapsó por la crecida del río. los habitantes se arriesgan al cruzar el río Amaguaña con ayuda de troncos y cuerdas.
500 habitantes de la comuna La Floresta, ubicada al suroriente de Pimampiro, quedaron incomunicados.
En la vía La Floresta - San Francisco de Sigsipamba - Pimampiro, un deslave mantiene aisladas a otras 300 personas de la comunidad el Cebadal.
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