Un mes de Aquiles Álvarez: ¿qué desafíos enfrenta el alcalde de Guayaquil?

Aquiles Álvarez, candidato de la Revolución Ciudadana, cumple un mes en su cargo luego de posesionarse oficialmente como el nuevo alcalde de Guayaquil, el domingo 14 de mayo en el Palacio de Cristal, junto al Malecón Simón Bolívar, poniéndole fin a la administración del Partido Social Cristiano (PCS), luego de tres décadas de hegemonía.

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Durante la inauguración de su administración indicó que trabajaría de manera inmediata en tres frentes: crear un Consejo de Seguridad, recuperar la Metrovía y pedir la competencia para administrar el Parque Samanes.

30 días después de esas primeras declaraciones, es posible que las prioridades estén cambiando, sobre todo porque el día día va generando nuevos desafíos en una ciudad que fluctúa en alrededor de 3 millones de personas transitando dinámicamente por sus calles.

Ya en los hechos, llega al cabildo con un cantón tomado por la inseguridad. El puerto principal figura en el listado de las 24 ciudades más violentas del mundo, según el estudio realizado por la organización civil mexicana Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penas A.C, la que sigue la criminalidad en todo el continente.

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Para Madeleine Molina, politóloga, Aquiles tiene que trabajar de inmediato en esta problemática. Si bien es cierto, esta es una competencia del estado. Sin embargo, los gobiernos autónomos pueden hacerlo aliándose con otras entidades públicas como el Ecu911, la Gobernación, la Prefectura del Guayas, entre otros.

Pero, además, de la inseguridad, las inundaciones son otro problema que hay que tratar, algo en lo que concuerda Daniela Hidalgo, arquitecta y docente universitaria, quién plantea la posibilidad de implementar infraestructura verde, como humedales y zonas de infiltración, que ayudarían a mitigar los problemas de inundaciones, sobre a puertas de un posible escenario que incluye el fenómeno de El Niño.

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Otro reto crucial es la integración de las viviendas de interés social en la estructura urbana, garantizando la inclusión en acceso a mejores condiciones de vida y servicios básicos. Para Hidalgo, es esencial que estas construcciones estén bien conectadas al servicio de transporte público, permitiéndole a sus habitantes movilizarse fácilmente hacia sus lugares de trabajo, estudio, y otros destinos relevantes.

Marco Altamirano, master en planificación de transporte, indica que es de vital importancia mejorar las vías del Puerto Principal, sobre todo el área rural, puesto que provoca dos problemas; incremento en el tiempo del recorrido y daños en las unidades.

"Conozco que varias rutas de buses son de gran distancia lo que ocasiona que el tiempo de recorrido sea alto y por ende el usuario tenga mala calidad de servicio", mencionó Altamirano.

Según el portal digital Moovit, Guayaquil tiene 113 rutas de buses con 2085 paradas. La línea con el recorrido más extenso es la Ruta 16, la que cubre 84 km y 164 paradas.

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Ante los inconvenientes expuestos anteriormente, el sector de transportistas trata de justificar el alza de la tarifa, basándose en los lineamientos de los planes de movilidad que dicen que las tarifas se deben revisar cada dos años. Cabe destacar que se crearon dos cobros, el técnico y el social, este último es el que se debe de analizar.

Para una correcta movilidad es indispensable tener vías en buen estado, algo que no se cumple en su totalidad en Guayaquil. "Los responsables son aquellas autoridades gubernamentales locales que nunca se han preocupado por realizar un mantenimiento rutinario, periódico, ni preventivo para mantener operables los caminos urbanos y perimetrales", afirma Nexar Valle, ingeniero civil consultado por este medio.

Justamente, antes de ceder la administración, la Alcaldía de Cynthia Viteri reconoció que hay unos 500 baches en la ciudad, pero solo repararía 100.

Es importante destacar que la urbe guayaquileña está conformada por un número importante de vías colectoras y arterias principales, infraestructuras que son levantadas sobre pavimentos flexibles y pavimentos rígidos.

Los pavimentos flexibles son construcciones a base de materiales granulares triturados y no triturados como parte del paquete estructural, los mismos que son cubiertos con una capa de asfalto.

Mientras que, los rígidos, a nivel estructural comparten los mismo componentes, la diferencia es que estos son cubiertos con hormigón armado de alta resistencia a base de cemento hidráulico y agregados pétreos (arena).

Con base en la información expuesta, se puede comprender el acelerado proceso de deterioro de dichas estructuras, las que ya han cumplido con su periodo de vida útil. A esto hay que sumarle los problemas de drenaje y la humedad constante, el peor enemigo para la infraestructura vial, sobre todo cuando hay fuertes lluvias en temporada invernal.

Los retos van más allá de la infraestructura, sin dinero no se pueden efectuar obras, expresó Christian Rosero, economista y docente universitario, quien afirma que el alcalde tiene que mantener las finanzas ordenadas.

Algo que hay que tener en cuenta es que, el gasto corriente, destinado al pago de nomina y desembolsos operativos, no tiene que superar al gasto de inversión, valores que se utilizan para el levantamiento de obras públicas. Por lo que, el entendido en economía, recomienda a Álvarez encontrar el equilibrio entre estos dos factores.

"En las administraciones anteriores, el gasto corriente no superaba al de inversión hasta la llegada de Viteri", agregó Rosero, aludiendo a que las contrataciones masivas realizadas bajo la dirección de Cynthia Viteri afectaron considerablemente las finanzas del cabildo porteño.

Pero sobre ese tema hay más, ya que durante estos primeros 30 días, el nuevo alcalde y la excaldesa, protagonizaron una pelea publica mediante redes sociales. Aquiles Álvarez y Cynthia Viteri discutieron en Twitter precisamente por las obras en Guayaquil.

Álvarez dijo que el 90% de las obras de la última administración no superaron el 10% de avances. Y desde ahí, el cruce de publicaciones los llevaron, entre ellos, a decirse de todo un poco.

Pero más allá de esta disputa con Viteri, el actual alcalde en este mes ha demostrado que lo suyo es expresarse sin aparentes filtros en sus cuentas personales, sobre todo en Twitter donde reprende, delega, atiende denuncias y recibe solicitudes hasta por Taylor Swift.

El funcionario asegura que no tiene community manager, que es él quien maneja sus redes, creando un canal directo de comunicación con la ciudadanía, que ha llegado a pedirle de todo un poco.

Sin embargo, en su lista de respuestas, por su ímpetu para responder, ha usado términos que han sido catalogados de irrespetuoso con los ciudadanos.

Aunque lo más visible ha sido cierta confrontación, la actividad del alcalde en esta red social también se ha caracterizado por delegar tareas a sus subalternos y solicitar a éstos que sigan el pedido que hace algún ciudadano mediante un 'tuit'. Y los funcionarios municipales también han contestado sobre el requerimiento, poniéndose a las ordenes del burgomaestre.

Finalmente, lo de Cynthia Viteri, aparentemente, quedó cerrado el pasado 8 de junio, cuando Viteri le dedicó una nueva publicación con el titulo: "RESPUESTA AL VIDEO FALSO DE AQUILES ÁLVAREZ". Él, respondió extensamente y finalizó con: "Este es mi último tweet para Ud. en 4 años que me quedan de gestión. ( no le daré más bola)".

Así, el nuevo alcalde de Guayaquil inicia el que es su primer cargo publico, demostrando que a pesar de las formalidades del puesto y de principal autoridad del cantón, su forma de reaccionar no siempre es la correcta. A pesar de que ha controlado su apasionamiento, algo que no hacía en su posición como directivo de Barcelona Sporting Club, el equipo de futbol ecuatoriano donde ejerció de vicepresidente, y renunció precisamente para involucrarse en la vida política.

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