El Municipio aprobó reorganizar la ciudad en 19 distritos: esto se sabe del plan que elimina las parroquias urbanas

El Concejo Cantonal aprobó por unanimidad, en segundo y definitivo debate, la ordenanza que define los lineamientos generales del modelo de gestión administrativa del Municipio de Guayaquil. Con ello, se reorganizará la zona urbana en 19 distritos o áreas de gestión.

“Esto nos permite tener una nueva Guayaquil y focalizar la inversión, priorizar los barrios olvidados”, destacó el alcalde Aquiles Álvarez en la séptima sesión del Concejo, el jueves, en la que se aprobó poner en marcha la reorganización de la ciudad.

El texto de la ordenanza aún no está subido a la página web del Municipio. Sin embargo, el urbanista Luis Alfonso Saltos, director de Planificación Urbana, explica los beneficios de este nuevo modelo de gestión.

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"Esto permitirá la distribución adecuada, equitativa y eficaz de los programas y proyectos. Y también definirá (dónde se hará) la obra pública a partir de información y datos", los cuales hay que recavarlos. “Esta ordenanza tiene un enfoque urbano", manifestó Saltos.

La propuesta establece 19 distritos que tendrán en promedio una población de 150.000 habitantes, excepto el centro que tiene características especiales.

Actualmente Guayaquil cuenta con 15 parroquias urbanas, unas mucho más grandes que otras, que se establecieron con base en una ordenanza que data de 1956 y que tuvo una última reforma en 2009.

Por ejemplo, la parroquia Tarqui, la más grande de todas, tiene una población de 800 000 habitantes, según datos preliminares del último censo.

Tarqui abarca zonas residenciales, comerciales y recreativas como el estadio Monumental de Barcelona, Ceibos, Miraflores, Urdesa, la Universidad Estatal, estadio Modelo Alberto Spencer, el aeropuerto José Joaquín de Olmedo, Sauces, Alborada, Samanes, entre otras.

Pero el gran espacio que hay en Tarqui, 22 744 hectáreas, hace que sea la más afectada por las invasiones y ocupación ilegal de terrenos.

Ximena, en el sur, y Febres-Cordero, en el suroeste, son las parroquias que le siguen en extensión a Tarqui. Aquí se concentró gran parte de la obra pública de las pasadas administraciones, pero faltan áreas verdes, según un estudio de la CAF.

Lo mismo en las del centro como Roca, Rocafuerte, Bolívar, Sucre, Olmedo y 9 de Octubre que, en contraste, son mucho más pequeñas que las otras descritas y están densamente pobladas. También aquí el Municipio invirtió más recursos que en otras parroquias en décadas pasadas con la regeneración urbana y luego eso atrajo grandes proyectos de inversión inmobiliaria.

Todas esas parroquias juntas podrían caber dentro de la parroquia Pascuales, en el norte, que tiene como vecinos a los habitantes de Socio Vivienda, Monte Sinaí, Paraíso de la Flor, Nueva Prosperina, Bastión Popular, San Francisco I y II, la Ladrillera, entre otros donde faltan servicios básicos y obra pública, donde abunda la violencia.

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Todo eso es lo que se aspira cambiar con la reorganización de la ciudad.

Saltos explica que los objetivos de este reordenamiento son lograr una atención adecuada de las necesidades básicas insatisfechas, llevar obras a los sectores menos favorecidos y una distribución equitativa de los recursos que invierte el Municipio.

“Se ha trabajado en un concepto de descentralización urbana, para poder solventar las necesidades y lograr la ciudad de 15 minutos”, explicó el director a los concejales.

Una ciudad de 15 minutos es concepto integral, aplicado en las metrópolis más modernas del mundo, que requiere la intervención de distintos componentes urbanos, ha dicho Saltos.

Esta promoción de lo público, como se ha demostrado en otras ciudades, atrae también a lo privado, pues las empresas que prestan servicios como salud o telecomunicaciones buscan estar cerca de sus competidores. Esto también hace que se desarrollen proyectos inmobiliarios y así gana en desarrollo cada sector.

La idea es que en cada nuevo distrito las personas tengan los principales servicios de atención integral, como educación, salud, recreación, entre otros, a no más de 15 minutos de distancia de donde vive. Serían como pequeños circuitos donde además se sume la oferta privada como restaurantes, supermercados, farmacias, etc.

En concreto, la idea es que los ciudadanos de cada distrito tengan cerca una escuela y colegio fiscal o fiscomunicipal, un subcentro de salud (ya sea dotado por la IESS, MSP o municipio), áreas verdes y recreativas, agencias desconcentradas municipales y estatales.

Para eso hay que hacer la obra pública o gestionar servicios donde no los hay, según lo que falte en cada nuevo distrito, para propender a la integración social y desarrollo económico, con lo cual se ataca a factores que inciden en la delincuencia, según sociólogos.

Y por supuesto, las ciudades de 15 minutos tienen un concepto propio de movilidad interna: vías más seguras, mejora del transporte público, menos autos y más espacio para ciclistas y transeúntes.

Esto implica un reordenamiento del tránsito y establecer una operación multimodal del transporte público, uno de los retos pendientes que heredó la administración de Aquiles Álvarez, pues la Metrovía está en crisis, la Aerovía no es rentable y tiene un conflicto legal con el Municipio.

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Esos dos sistemas de transporte no están integrados realmente, solo quedan uno cerca de otro, pero hay salir de una estación, caminar y entrar al otro, pagando pasajes a parte. Eso no es multimodal, criticaba Saltos años atrás, quien ahora como parte del Municipio tiene la oportunidad de proponer una verdadera integración.

Además, el gremio de autobuses presiona por la autorización para subir el pasaje del transporte urbano en Guayaquil.

Saltos dice que es necesario trabajar con la ciudadanía para que comprenda este nuevo modelo de ordenamiento territorial que se pondrá en marcha en Guayaquil, aunque aún no hay fecha.

"Tenemos una base de información que hizo la administración anterior y evidencia qué porcentaje hay en servicios de educación, cultura, salud, ocio, seguridad... Estos datos son el inicio de la planificación", manifestó el funcionario.

El concejal Raúl Chávez calificó a la aprobación de la normativa como histórico en planificación y desarrollo. “Se podrá distribuir los recursos de una manera más equitativa en las diferentes zonas de Guayaquil”.

La concejala Emily Vera afirmó que la ordenanza visibilizará a los habitantes de sectores populares. “A partir de hoy dejaremos de ser los de la Perimetral al oeste como en algún momento nos dijeron, esto representa para nosotros ser visibles, tener voz y derechos”.