Una fundación en Guayaquil entregó 421 becas para mujeres, víctimas de violencia
Las mujeres recibirán 30 horas de capacitaciones sobre liderazgo y desarrollo de proyectos comunitarios y sociales.
Si hablamos de mujeres resilientes, doña Mirian es un ejemplo, cuando era niña sufrió de violencia sexual y física, pero gracias al programa de apoyo de la Fundación Ecuador Dice No Más, superó los traumas y logró salir adelante.
“Lloré, pataleé, pero después poco a poco que me iba liberando sentía una paz, una tranquilidad”, menciona Mirian Segura, voluntaria en la Fundación.
Ahora es una de las voluntarias del nuevo proyecto denominado Academia Supervivientes que beneficia a 406 mujeres víctimas de violencia que viven en sectores marginales de Guayaquil.
La iniciativa nació de Paola Andrade y su esposo, ambos sufrieron de abuso cuando era niño. Y ahora Paola es una de las 26 mujeres más influyentes del planeta en transformación social en 2017, según la ONU.
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“En un país en que seis de cada 10 mujeres son víctimas, siete niñas son violadas diariamente, en el que el 95 % de los abusos no llegan a sentencia, se necesita gente superviviente", dijo la directora de la Fundación, Paola Andrade.
Las estudiantes recibirán 30 horas de talleres, sobre liderazgo, violencia de género, protección de la niñez, desarrollo de proyectos sociales y orientación.
Andrade añadió que "lo más importante es como generar un proyecto, una red de apoyo. Las profesoras son mujeres de la India, Estonia y Estados Unidos".
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Además, contarán con atención emocional y ayuda psicológica.
"Verlas como se van empoderando, como van superando ese trauma a pesar de que tengan secuelas, pero lo van superando poco a poco, pues es un trabajo diario", aclaró la psicóloga de la fundación, Noriel Caballero.
En el proceso de selección, se tomó en cuenta no solo las ganas de salir adelante de las víctimas, sino también que quieran influir positivamente en su sector.
Finalmente, Andrade mencionó las necesidades de los participantes. “No deben ser solamente víctimas de violencia sexual. También deben ser personas cuyo hijo fue asesinado en una balacera, que ha sufrido un cáncer de mama, que han vivido en pobreza extrema".
La meta, con este programa, es crear una red de mujeres que sean agentes de cambio para sus comunidades.
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